Bajo las escaleras con más energía de la normal y con una amplia sonrisa en el rostro.
Es mi cumpleaños y no puedo estar más feliz porque el mejor regalo ya me lo dio mi padre ayer cuando me dijo que podía cantar en el Cherry's si quería.
Tener el apoyo de mis padres en algo así es muy importante para mí, y aunque fuera difícil de creer y mis hermanos se quedarán un poco sorprendidos, era la realidad y estoy realmente emocionada.
No voy a celebrar mis veintiuno porque a pesar de todo, aun sigo un poco mal por lo de Lucas, y aunque sé que debería animarme y montar una pedazo de fiesta, prefiero cenar con mi familia como un día cualquiera.
Voy a la cocina para coger un poco de agua y noto más silencio del habitual.
-¿No hay nadie en casa, Tata?
Luján está preparando algo en la sartén y se gira para mirarme.
-¡Oh, mi niña, ven! -me acerco con una sonrisa y besa mi mejilla -Feliz cumpleaños, ya eres toda una mujer preciosa.
Beso su frente y la abrazo -Gracias Tata, no sabes cuanto te quiero.
-Yo también. Por cierto, tus padres se marcharon hace un rato y tus hermanos han salido por ahí con sus amigos ¿Vas a querer comer ya o los esperas?
Hago una mueca porque parece que a mi familia no le importa mucho que sea mi cumpleaños y bufo -Si vienen a comer, comeré con ellos más tarde ¿De verdad se han ido?
-Si, mi cielo, pero no te preocupes, avisaron de que llegaban para comer así que estarán al llegar.
-Ni siquiera me han felicitado -Frunzo mis labios.
-Lana, te acabas de levantar, habrán querido dejarte dormir.
Apoyo la cabeza en la encimera y sonrío -Está bien. A lo mejor han ido a por mis regalos.
-Puede ser -Luján aparta una cacerola del fuego y lava sus manos -Porque no vas poniendo la mesa en el jardín.
Suspiro pesadamente porque no me apetece nada pero me levanto y me acerco al cajón para coger el mantel.
-¡Alegra esa cara, niña! -dice Luján
Me río y voy mirando mi móvil para contestar a las felicitaciones mientras me dirijo fuera.
Tengo muchísimas. Gente de la Universidad, mis primos, mis abuelos, las chicas (que volvieron ayer de Hawaii y estoy deseando verlas) , de Fred y Camila y de Troy, que me hace llevar una mano al pecho por las cosas tan bonitas que me pone.
Sonrío contestando a este último y salgo al jardín.
-¡SORPRESA!
Me asusto dado un grito y miro a toda la gente que tengo frente a mí. Son mis padres, mis abuelos, mis amigas, mis hermanos y Troy. Tienen una pancarta gigante que pone "felicidades Lana" y Joe tiene un pastel gigante en sus manos.
Llevo una mano a mi boca, emocionada y me acerco.
-¿Que es esto? -pregunto con la voz quebrada.
No sé porque ahora lloro tanto cuando ante para sacarme una lágrima tenían que torturarme.
-Esto es lo que te mereces, amiga -dice Beca acercándose a mí junto a las chicas -Feliz cumpleaños.
Me abrazan y no puedo estar más feliz de tenerlas de vuelta.
-Muchísimas gracias, chicas -sonrío -¿Que tal el viaje? -pregunto.
-No hablemos de eso ahora -Charl aparta el pelo de mi cara y besa mi mejilla.
ESTÁS LEYENDO
BESOS EN GUERRA (Terminada)
Teen FictionNo hay imposibles para Lana Miller, siempre quiere salirse con la suya, y en muchas ocasiones lo consigue, llegando a ser la excepción a todo si se lo propone. Cómo al "Yo nunca voy a enamorarme" de Lucas Dawson, su atractivo vecino, que a parte de...