Lucas.
Llego de la universidad y con lo primero que me encuentro en casa es con mi amigo Victor que ha venido de su viaje de Londres y está deseando contarme todo lo que le ha ocurrido estas últimas semanas. Yo en cambio no llevo un buen día, y a penas tengo ganas de hablar. Me duele el labio y el ojo, y para colmo mi padre me ha echado una bronca monumental por "liarla" la otra noche en el club.
Para empezar, yo no líe nada, simplemente defendí a la hija mediana de los Miller de un capullo que no la dejaba en paz. Mi padre me había dicho que no tenía que haberme metido, pero no iba a dejar que ningún imbécil incomodara a una chica, y menos a Lana, que ahora que la he empezado a conocer, me está cayendo bien.
A parte de todo esto empiezo a echar de menos a Valentina, pero ella ha decidido retirarme la palabra , y no quiere saber nada de mí, aunque no la culpo por ello. He estado haciendo el imbécil con ella desde hace semanas, y no lo merece.
Estoy en mi cama leyendo los apuntes de biología mientras Victor me habla de una inglesa que lo ha acosado en el avión.
—Hasta la azafata ha tenido que pedirle que me dejara, Lucas –bufa –He pasado miedo.
Río y lo miro –Pensaba que te gustaba que fueran detrás tuya.
-Y me gusta, pero a veces mi belleza llega a límites que no soy capaz de soportar.
Suelto una carcajada y le tiro un cojín –Eres muy capullo.
Mi amigo sonríe y se levanta para coger un cigarro –Bueno y que...¿Me vas a contar que es lo que te pasó para tener ese desastre en la cara?
-Pensé que Gabi te lo había contado.
-Solo me ha dicho que te peleaste por una chica –se enciende el cigarro y me mira -¿Valentina?
Niego con la cabeza y me incorporo –No, fue por Lana Miller.
Antes de que mi amigo le de una calada a su cigarro, frena de golpe y abre los ojos con sorpresa. Ha estado fuera unas semanas, y no sabe nada de que Lana y yo hemos decidido llevarnos bien.
-¿Lana Miller? –pregunta con sorpresa.
Asiento –Si, Lana Miller ¿Qué pasa?
-¿Cómo que, que pasa? Lana Miller, La chica a la que odias desde que usabas pañales y chupa, Lucas.
-Bueno, es que Fred y Camila están saliendo y nos hemos acercado un poco más. Nos parecía absurda la guerra si no sabemos porque estamos peleados.
-¿¡Fred Miller y tu hermana!? Pero lucas...
-¿Qué? –sonrío.
-Hay una cosa que se llama móvil, tío, tenías que haberlo cogido y haberme mandado un mensaje contándome todo esto.
-¿Para que?
-¿Cómo que para que? –niega con la cabeza –Mira déjalo, pero dime, ¿Por qué te peleaste por ella? ¿Te gusta?
Frunzo el ceño horrorizado y niego -¿Qué dices? ¡No!.
-No te sorprendas tanto, sería normal, es Lana Miller.
-Por eso, jamás podría gustarme Lana Miller.
Mi amigo tira el cigarro a un lado y comienza a reírse a carcajadas. Yo lo miro extrañado, y me levanto para coger una camiseta del armario y ponérmela.
-Lana Miller es la jodida crush de todo el campus, Lucas –pasa la lengua por su labio superior -¿Sabes la de veces que he deseado meterme entre sus piernas?
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BESOS EN GUERRA (Terminada)
Teen FictionNo hay imposibles para Lana Miller, siempre quiere salirse con la suya, y en muchas ocasiones lo consigue, llegando a ser la excepción a todo si se lo propone. Cómo al "Yo nunca voy a enamorarme" de Lucas Dawson, su atractivo vecino, que a parte de...