BESOS EN GUERRA (Terminada)

34. EL LOBO FEROZ

Tom

Cuando mi madre me dijo que sabía de lo mío con Julie, quise salir corriendo y marcharme a la otra punta del mundo, pero tras ver su reacción y conocer su punto de vista, a parte de impresionado no pude negar que estaba feliz.

A pesar de que ella no está tan encima nuestra como debería, una madre lo sabe todo, y mis caras de concentración viendo a mi novia hacer deporte, habían hecho que hiciera click en su cabeza y que descubriera que estaba enamorado de una Miller. Bueno eso, y que nos oyó a Lucas y a mí hablar de las chicas.

Mi madre me había pedido que no le dijera nada a mi hermano, que sabía que él lo tenía complicado por lo que había pasado con Lana y Gina y que no le dijera nada. Y eso hice, no se lo conté absolutamente a nadie. Ni a mi novia, a la que ahora tengo frente a mí con la boca abierta y los ojos como platos.

Estamos en su casa. Sus padres trabajan toda la semana y estoy ayudándola a hacer su disfraz de gatita para la fiesta que hay esta noche en la playa por el final del verano. Vamos todos mis amigos, los de mi hermano y sus novias, y estamos ilusionados porque es nuestra fiesta favorita.

–¿Por qué demonios no me lo has contado antes? –pregunta Julie molesta –¿Sabes la de veces que tu madre se me quedaba mirando con una sonrisa y yo la maldecía por lo bajo porque pensaba que se reía de mi?

Suelto una carcajada y me acerco para besar su cabeza –Ella sabe que tú no lo sabes, cariño. No quería que dijera nada hasta que Lucas lo supiera.

Bufa –Es alucinante ¿y por que ha decidido decírselo a Lucas justo ahora?

–Porque se ha enterado que no está muy bien con Lana. Pensaba esperar a que él se lo dijera, pero no ha podido aguantar más.

Juls hace una mueca y veo a mi cuñada bajar las escaleras con el bikini puesto y su largo pelo ondulado. Sonrío y ella hace lo mismo cuando me ve.

–Hombre, Hola –revuelve mi pelo –¿Que haces aquí? ¿Aguantando las impertinencias de mi hermana?

Río y Julie rueda los ojos y le da con su mano en el brazo –Me está ayudando con el disfraz.

–Oh, yo ya tengo el mío listo –sonríe emocionada.

Frunzo el ceño y continuo poniendo silicona en las orejas de gato –¿De que vas a ir disfrazada?

Lana sonríe ampliamente y levanta una ceja. Conociéndola, me espero cualquier cosa, porque otra cosa no, pero ingenio tiene para rato.

–Es sorpresa, ya me verás –dice.

–A saber... –sonrío –Por cierto ¿cuando  pensáis hablar con vuestro Padre? Se suponía que debíais hacerlo esta semana, y ahora con la noticia de que va a ser abuelo, debe estar más feliz y relajado.

Las hermanas Miller se miran entre ellas y Juls agacha la cabeza mientras Lana juega distraída con su pelo. No las estoy presionando, solo quiero saber.

–El viernes mi hermana canta en Cherry's y vamos toda la familia a cenar antes, supongo que ahí.

Parpadeo –Joder, Juls, que yo también pensaba ir. Como me vea allí, me mata. Deberíais contárselo antes así lo digiere hasta el viernes.

–Estoy de acuerdo –dice Lana –Se lo diré antes para que lo vaya asimilando.

Mi novia muerde su labio, nerviosa –Está bien, ya veré.

Aprieto su mejilla y continuamos a lo nuestro, ahora con ayuda de Lana, que pinta con cuidado los bigotes y las orejas.

Juls me había contado que su familia había reaccionado genial a la noticia de que Camila y Fred esperan un bebé. Su madre no paró de llorar y a su padre le costó digerirlo pero acabó confesando que era una de las mejores noticias que había recibido en mucho tiempo.