35. COMO EN LOS VIEJOS TIEMPOS (PARTE 2. AMIGOS Y AMOR)

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Lana.

Me miro al espejo por tercera vez y ajusto el mítico vestido de leopardo porque con la tontería se me va a acabar viendo el trasero en la pista de baile.

Si, vuelvo a ser la Lana de hace unos años y está noche mi propósito es volver loco a Lucas, de nuevo. Le he dicho que cada uno por su lado, él con sus amigos y yo con mis amigas, y que debemos comportarnos como cuando nos "odiábamos", que no podíamos ni siquiera mencionar al otro, o como cuando empezábamos a cruzar las primeras palabras.

Ahora me he dado cuenta de que no lo mencionaba, por la clara atracción que teníamos, porque aunque debíamos mostrar indiferencia por el otro, las miradas de odio dejaban ver que entre nosotros había algo raro, un enigma que se ha acabado resolviendo con los años.

El día de hoy ha ido increíble. Hemos comido, hemos celebrado que Trace se viene con nosotros, nos hemos reído, hemos llorado recordando a Luján y la merienda nos la hemos acabado tomando en casa de Lucas, ya que Bárbara ha vuelto del trabajo a tiempo, y nos ha invitado a café y bollos de chocolate.

Víctor también se ha pasado a traerle a su "novia" el regalo, a la que por cierto le ha encantado y le ha dado un beso en la mejilla con toda la vergüenza del mundo.

Esta niña es lo más, pero que frene que es muy pequeña.

Ha ido enseñándole a todos la Rosa y el kit de maquillaje que le ha regalado su novio, y ella tan contenta. A diferencia de su padre, que no entiende que es una cría y los celos le han empezado a cegar respecto a Víctor.

Familia de locos donde las haya.

Ahora estoy en la habitación de mi hermana, que me está repasando la placha, y estamos acompañadas de Beca, Valen y Charlotte, a las que he abrazado muy fuerte y he llorado cuando he visto porque cada vez las echo más de menos.

A Rebecca menos porque la vi hace poco.

—¿Entonces yo me tengo que comportar como si odiara a Lucas de nuevo? —pregunta Charl —Mira que eso me trajo muchos problemas.

Ruedo mis ojos y sonrío —Quiero que sea lo más auténtico posible, pero tampoco te pases que eras muy cruel.

—Yo no estoy con Víctor ¿como me comporto?

Valen bufa, mientras acaba de maquillarse —Eso otra cosa ¿me puedes explicar que te ha hecho cambiar de opinión? Estabas muy decidida a volver con él.

—Yo me pregunto lo mismo —digo.

Mi amiga se encoge de hombros —No llegamos a un acuerdo.

—¿Hay que llegar a un acuerdo para ser novios, Rebecca? —Valentina niega —Yo estoy a meses de casarme y todavía no sé ni como empecé a salir con Gaby.

—¡Valen! Pobrecito —digo.

La rubia se ríe —Me refiero a que fue muy rápido, no lo recuerdo... Eso debe fluir, Bec, no te lo pienses.

—¿Puedo no ser vuestro tema de conversación?

—¿Puedes dejar de ser tan fría? —Juls guarda la plancha y alza sus cejas —Yo era así y hazme caso, no te va a valer de mucho.

Mi mejor amiga se levanta de mala gana y se cruza de brazos, mirándonos con desaprobación —¿Queréis dejar que sea como me dé la gana? Sé lo que hago, no soy imbécil.

Vale, creo que la fiesta debería estar en paz desde primera hora de la noche, así que miro a las chicas para que no vuelvan a decir una palabra más y vuelven a la suyo, que es terminar de recoger porque en cuanto el Uber de los chicos se vaya, avisamos al nuestro y nos vamos.

BESOS EN GUERRA (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora