A veces me gustaría que mi vida fuese un reality show y que por lo menos me pagaran por las cosas que me pasan, porque según él contenido, daría una muy buena audiencia. Pero la triste realidad es que mi vida es una sucesión de putadas que me toca vivir y un montón de mierda que por lo visto debo tragarme, no me ha quedado muy claro todavía para aprender qué.
¿Que se supone que es esto? ¿Donde están las malditas cámaras ocultas? ¿Por qué Lana está aquí y con dos maletas más grandes que la estatua de la libertad?
Llevo un rato sin poder moverme, y ella está mordiendo su labio como si estuviese pensando en echarse a correr.
Si la situación fuese otra, celebraría su presencia, pero tengo a una rubia a la cual quería dejar entrar a mi corazón, preparando la cena en mi cocina, y a mí ex novia frente a mí, con no se que intenciones.
—¿Que hac...?
Levanta sus manos interrumpiéndome, y coge aire —Sé que pensarás que estoy loca y esas cosas, pero me quedé con algo que me dijiste cuando hablamos, y desde entonces... —suspira, cerrando sus ojos —Quiero avanzar, pero quiero hacerlo aquí, en Nueva York.
Vale, ahora enserio ¿quien maneja mi vida y porque se empeña en ponerme a la Morena en ella todo el tiempo?
Parece que me moleste la situación, y no, solo es el simple hecho de que su avance, no ayudará al mío, y menos si se presenta aquí con ese conjunto de licra que le queda espectacular.
Por un momento me olvido de que Aly está en la cocina, pero no puedo permitirme tal cosa porque tengo que ser maduro con la situación y aceptar que aunque Lana esté aquí, yo quiero seguir pasándomelo bien con mi amiga, aunque tenga la impresión de que la cena de esta noche no va a ser lo que esperaba.
—Pensaba quedarme en casa de un amigo —Lana vuelve a hablar y la miro apartándome para que pase —Pero se le ha inundado y he pensado que mientras encuentro algo, podría...
—¿Quedarte aquí? —alzo mis cejas.
Mi ex novia traga grueso y me mira, y por un momento disfruto de verla tan nerviosa.
No es buena idea que se quede aquí ¿pero que puedo hacer? Teniendo mi casa no voy a dejar que se gaste el dinero en cualquier sitio cuando sé que tampoco es que tenga un patrimonio para tirar cohetes.
La miro unos segundos más y justo cuando voy a decirle que pase...
—Lucas, la comida está casi...
La voz de Aly se va apagando cuando al salir de la cocina ve en la situación en la que me encuentro, y suspiro porque no me imagino como debe sentirse.
Conoce a Lana como si hubiese tomado un café con ella miles de veces, porque mi amiga se ha comido muchas de mis mierdas y llantos, y sé por Sean, que todos estos años que yo no quise saber de la Morena, Víctor se encargó de mostrar hasta su foto del DNI.
Aly me mira y después de unos segundos parpadea, desviando la mirada a Lana, que no entiendo muy bien a que viene su cara de ¿asco?. Está mirando a Alysson de arriba abajo, analizando su vestimenta, y me fijo en como mueve su pie de arriba abajo.
—Lana... —susurra mi amiga forzando una sonrisa —Estás... —suspira —Aquí.
Me mira y me encojo de hombros.
La Morena fuerza una sonrisa y aprieta sus labios —Si... —entre cierra sus ojos —¿Te conozco?
La rubia parece reaccionar y deja el trapo de cocina a un lado para acercarse hasta ella y darle su mano —Soy Alysson, aunque puedes llamarme Aly —me señala —Soy amiga de Lucas y me ha hablado mucho de tí.
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BESOS EN GUERRA (Terminada)
JugendliteraturNo hay imposibles para Lana Miller, siempre quiere salirse con la suya, y en muchas ocasiones lo consigue, llegando a ser la excepción a todo si se lo propone. Cómo al "Yo nunca voy a enamorarme" de Lucas Dawson, su atractivo vecino, que a parte de...