BESOS EN GUERRA (Terminada)

31. HASTA AQUÍ LLEGAMOS

Lana.

Blake agarra el tercer plano que he dibujado y lo analiza, así por largos minutos, en los que aprovecho para pellizcar el brazo de Lucas y maldecirlo por lo bajo porque yo no venía a esto. No es que me desagrade la idea de trabajar aquí. A parte de que empezaría a ganar un buen dinero, me formaría y empezaría a tomar experiencia en el sector, pero me echa demasiado para atrás eso de "la novia de... " "La nieta de... " Etc...

No soy partidaria de entrar a los sitios por enchufe. Incluso cuando Shane me propuso cantar en el pub donde él trabajaba, le dije que si no hacía un casting real, lo rechazaría, por eso su jefe accedió a oírme a pesar de que decía que no hacía falta.

Le pedí que fuese sincero, y me grabó para que me oyese después y viera porque me había contratado.

Sé que a veces puedo resultar muy cabezota y que la gente lo único que quiere es ayudarme, pero siempre me ha gustado ganarme las cosas por propio esfuerzo, y entrar por enchufe a los trabajos, va contra mis principios.

—Esto es maravilloso, Lana —Blake habla sacándome de mis pensamientos y miro al Vaquero que tiene una sonrisa de satisfacción en su rostro.

Asiento, avergonzada —Tampoco es gran cosa. Lo he hecho rápido y desde el desconocimiento a fondo del proyecto, pero me ha parecido lo más cercano a la perfección que he podido hacer.

Niega —Si esto es un trabajo rápido, no me quiero imaginar cómo trabajarías concentrada y tomándote tu tiempo.

—Te dije que no te arrepentirías —dice Lucas —Si te saca eso en un momento, imagina la de ideas nuevas que puede aportar.

—Tú también eres bueno para eso —apunto.

—Tardo poco en ejecutar pero demasiado en idear y pensar. Seríamos un buen equipo juntos.

Muerdo mi labio porque a pesar de querer matarlo le partiría la boca de un beso y suspiro, negando con la cabeza.

—Se nota que te gusta lo que haces, Miller —apunta Blake —¿Os conocisteis en la carrera?

Nos mira a Lucas y a mí y sonrío, esperando a que mi novio hable porque tiene toda la intención —Nos conocemos de toda la vida. Nuestras familias son vecinas y bueno... —suspira —Lana iba a estudiar ingeniería química como sus hermanos, pero...

—Me decanté por la industrial porque me llamó más la atención —termino por él —La cosa era sacarme algo que tuviese futuro. Al final no me ha servido de mucho.

—Hasta ahora —apunta el hombre que tengo frente a mí —Mira Lana, pocas veces me encuentro con gente tan joven y buena como tú, y creo que si antes no has entrado a trabajar en algún otro lugar es porque estabas destinada a entrar en Object. Le dije lo mismo a Lucas cuando llegó —sonríe —Yo creo mucho en esas cosas y por tu potencial tiene que ser así porque si no, no le encuentro explicación.

Nunca me había sentido así ante una situación como esta. Estaba tan acostumbrada a siempre lo mismo,que ya esperaba el "No" "Necesitas experiencia" O "Tienes talento pero no es lo que buscamos". Me he dado cuenta que me está hablando de corazón y que sus palabras las he obtenido por mérito propio, por eso ahora tengo a treinta mil enanitos saltando de felicidad dentro mientras la sensación de entrar por medio de mi novio o mi abuelo va perdiendo cada vez más fuerza.

Creo que lo he conseguido por mi misma y no porque tenga en estima a Lucas (que se le nota) pero aún así, estoy un poco confusa.

—Quizás es precipitado, pero... —Blake suspira —¿Quieres incorporarte a Object como mano derecha de estos dos?