Pretty Normal Student [Komahina/Hinakoma] © nommed

Capítulo 8: Lazo de duraluminio

Ambos habían terminado de desayunar, esta vez fue Nagito quien casi echa a patadas a Hajime de la cocina, él ya había hecho suficiente por él y sentía la necesidad de poder hacer algo como para compensar tal amabilidad con él.

—¡Yo me haré cargo! Ve a vestirte para que no lleguemos tarde.

—Estoy teniendo una especie de deja vú..., ¿debo hacer el chiste de que eres mi pareja?

—No, no hagas el "chiste", ahora déjame terminar con esto.

Cualquiera pensaría que ellos llevan años juntos, pero sólo se habían visto dos veces en toda su vida pero sentían que se conocían hace meses, había una confianza que nunca antes habían sentido con alguien más. Nagito podía hablar con él de la verdadera forma que lo hacía y Hajime no lo juzgaría porque así lo conoció y le pidió formar una amistad, que afortunado era. Aunque él en el fondo se negaba a aceptar que había desarrollado ciertos sentimientos de cercanía.

Ambos finalmente estaban preparados y abrieron lentamente la puerta para ver que no hubiera algún zorro con rabia cerca, quedando Nagito detrás de la espalda de Hajime mientras miraba los alrededores en busca de peligro. Luego de caminar unos metros finalmente Nagito salió de la espalda de Hajime y se puso a caminar a su lado.

Cuando llegaron a la principal pudieron encontrarse con varios del Curso de Reserva, quienes los observaban a los dos mientras susurraban y decían comentarios no muy lindos, pero Hajime se había comprometido a no dejar que eso lo afecte, no dejaría que su amistad se arruinase por unas personas llenas de rencor hacia el mundo por no darles un talento.

—Hinata-kun, hay demasiadas personas hoy, creo que tendremos un viaje apretado... — habían llegado a la estación de tren y podían notar la gran cantidad de gente.

—Ugh..., hoy es miércoles, todos los transportes públicos están reventados de gente...

—No me quedará de otra que oler el sudor de hombres desconocidos, cielos, a veces pienso que la gente ni se toma la molestia de higienizarse un poco.

—Algunos simplemente tienen la desgracia de sudar mucho..., o es como dices y a la gente ya no le importa nada. Actualmente si das una sugerencia u opinión sobre la apariencia de alguien esta se ofende y te graba para intentar humillarte mientras recibes miradas de desaprobación.

—Que molesta es la gente, ¿qué pasó con todos esos movimientos y leyes de difamación?

—Por algún lado quedaron...

El tren llegó pero muy poca gente se bajó, por lo que efectivamente se verían obligados a viajar apretados.

—Komaeda, toma mi mano.

—¿E-Eh ...?, ¿para qué?

—Para que no te me pierdas y te succionen los cuerpos de hombres sudorosos.

—...No me queda de otra que aceptar, quiero ir a clases oliendo bien.

Con vergüenza tomaron sus manos y se subieron al tren, casi parecía que inmediatamente estaban intentando ser separados por las personas del lugar, siendo empujados para lados opuestos. Pero Hajime logró ir hacia donde estaba Nagito con un poco de esfuerzo y golpes.

—¿Vez? Funcionó.

—Si, funcionó, pero ahora estoy enredado contigo.

Y era verdad, el tren estaba tan lleno que ambos prácticamente se estaban abrazando.

—Pero dime, ¿qué es mejor?, ¿yo o un desconocido?

—Bueno, en eso tienes razón. Saldré de aquí oliendo a normalidad.