Pretty Normal Student [Komahina/Hinakoma] © nommed

Capítulo 23: Días (a)típicos

Una tarde tranquila para un tal Izuru, estaba acostado en la camilla del hospital junto con un montón de libros de medicina, Hajime le dio el permiso de estudiar y cambiaron de cuerpo unas horas después de que su madre y padre lo regañaran de tal manera que el hospital entero escuchó los gritos luego de que se escapara.

E incluso el video de su fuga apareció en los medios de telecomunicación, volviéndose famoso.

Hajime estaba demasiado cansado y simplemente le dio el control a Izuru un par de horas antes de dárselo le pidió amablemente a las enfermeras si podían traer los libros que Izuru quería y se lo dieron.

"...¿Por qué te gusta la medicina?"

"No me gusta, me interesa. Es bastante compleja, aunque es exacta, muchas veces es inesperada. Hay tantos factores que analizar que siempre estas con la cabeza ocupada"

"Pensé que algo como la medicina te aburriría, quiero decir, ahora mismo posiblemente conoces el tratamiento de cien enfermedades diferentes"

"Es verdad, es fácil, pero no deja sorprenderme por ahora. Estoy muy seguro de que muy pronto me aburriré. De igual forma seguiré especializándome más y más en diferentes ramas y cosas en las cuales no esté relacionada"

Unos golpes en la puerta se escucharon y una enfermera entró con una bandeja, era una simple gelatina.

—Al doctor le gusta ver a jóvenes apasionados por la medicina, por lo que le sugirió al equipo que le traigamos gelatina para que disfrute de algo medianamente dulce pero sano, al ser un hospital la comida rica es muy limitada y generalmente seca.

—...Gracias — aunque no se sentía agradecido simplemente se lo dijo por educación al personal de la salud, dio una leve reverencia aún sentado en su cama.

—No es nada, suerte en tus estudios y recuperación — le vio una sonrisa y salió de la habitación.

"...¿Vas a probarla?"

"Posiblemente me sepa indiferente"

Tomó la cuchara y se llevó un pedazo de gelatina a la boca, comenzó a comer y en su rostro no había mucha reacción.

"...Debido a que anteriormente has comido gelatina, tu paladar y cerebro ya tiene registrado este sabor y se te es conocido, por lo que no es sorprendente ni para ti y mucho menos para mi"

"Ya veo, es una lástima, tendrás que consumir alimentos que nunca hayamos probado."

"Exactamente, pero no tengo gustos, por lo que simplemente me sorprendería el sabor por momentos y luego se vuelve aburrido"

"Que vida de mierda..."

.

.

.

.

Para la buena suerte de sus compañeros, la clase 77-B terminó el viaje sin mayor escándalo, hicieron mucho durante su viaje pero hubo una persona que no pudo disfrutar del todo la mitad que le quedaba: Nagito.

¿El castigo? Ser la segunda ama de casa; ayudar a lavar las sábanas, ropas, limpieza, y vigilancia de sus compañeros, junto con la tarea de organización y administración. Aunque en parte se le hacía fácil, no tuvo mayores dificultades debido ya que él era muy bueno en todo eso, pero se sintió mal al ver como todos disfrutaban y solo podía hablar con los chicos en los descansos y minutos antes de ir a dormir, e incluso las chicas comenzaron a extrañarlo para peinar su esponjoso cabello o simplemente tener a alguien del género opuesto con el cual disfrutar una charla sobre las cosas cotidianas.