Pretty Normal Student [Komahina/Hinakoma] © nommed

Capítulo 4: Leyenda Urbana

—Lo lamento tanto Matsuda-senpai, mi mala suerte ha actuado sin previo aviso... Realmente es mi culpa, debería matarme ahora mism-...

—Si vas a matarte hazlo en otro lado, no quiero sangre en mi laboratorio... Pero preferiría que te quedes vivo más tiempo, ni siquiera hemos comenzado con la investigación.

—¡Cierto...! ¡Primero la investigación y luego mi muerte!

—Solo devuélveme los pantalones que te presté...

—Oh si, aquí están, los he limpiado dos veces, así que están como nuevos. Debe ser horrible ponerse algo que ha sido usado por mi, por eso me encargué de limpiarlo minuciosamente y desinfectarlo como se debe, pero si no los quieres entonces puedo comprarte unos nuevos. Aaaah..., Matsuda-senpai fue tan amable de prestarme una prenda suya y eso que apenas nos conocemos... Aaaah, soy tan afortunado...

—...Das asco, solo dame mi ropa.

—¡Si!

Nagito con la mejor sonrisa le entregó la prenda a Yasuke en una bolsa, el neurólogo la agarró y se quedó viendo a su paciente.

—¿Ocurre algo? ¿Matsuda-senpai?

—...Solo me preguntaba... Si no tuvieras demencia..., ¿seguirías siendo así de servicial y sumiso?

—¿Eh?

—Somos adolescentes, estamos en la etapa más importantes de nuestras vidas donde nos empezamos a independizar y desarrollar nuestras personalidades junto con nuestros gustos. Desarrollaste demencia a muy temprana edad, es por eso que me pregunto cómo sería tu personalidad verdadera sin esa enfermedad de mierda...

—...Te repetiré lo mismo que a Tsumiki, senpai... No debes preocuparte por mí, porque yo no soy tu prioridad, no soy de importancia, así que solo haz lo que tengas que hacer. Abre mi cráneo y destroza mi cerebro si es necesario, pero no necesito que sientan lástima por mi.

—¿Tú que sabes si yo siento lástima por ti? No puedes sentir empatía ni entender las emociones de las otras personas, eso es la Demencia Frontotemporal.

—...

—...Vuelve a tu clase, nos veremos la próxima semana.

—Si...

Nagito se dio media vuelta y salió del laboratorio del Neurologo Definitivo, caminó lentamente hasta su salón. El otro tenía razón, Nagito no podía empatizar con la gente, no entendía las emociones, lo único que él podía hacer era estudiarlas e interpretarlas en base a su poca experiencia. Nagito se odiaba por no poder ser alguien normal, alguien que no puede ser entendido, alguien que cada cierto tiempo perdía el control, alguien que hacía enojar a las personas o asustarlas... Ahora Yasuke le había elevado la voz, y no entendía luego de lo que le dijo si el contrario estaba enojado o simplemente frustrado por su personalidad tan problemática. Aunque entendería si al final eran ambos sentimientos, pero Nagito se mantenía firme en su posición de que no quieran que sientan lástima por él, no merece tal atención y tampoco aguantaría aquella humillación.

Finalmente llegó a su salón luego de arrastrar los pies un buen rato, pero antes de abrir la puerta preparó su mejor sonrisa y entró a clases.

—¡Ah, Komaeda-kun! — Chiaki lo llamó desde su asiento —¡Ven, ven!

—Hola Nanami-san — Nagito se acomodó en su silla y se volteo para verla.

—Me alegra de que te encuentres mejor, cuando faltaste ayer a clases me asusté y pensé que te quedarías más tiempo en el hospital.

—¡Hahaha! ¡Dices cosas muy locas, Nanami! Recuerda mi talento, una simple enfermedad no me matará...

—...Si tu lo dices...