Estaba nervioso, Hajime se movía de un lado a otro acomodando diferentes cosas que iba viendo que faltaban o necesitaban un arreglo a pesar de que sabe que luego todo iba a terminar hecho un desastre.
Su cumpleaños era difícil, siempre lo fue, porque eran dos celebraciones muy importantes que muchas veces dejaba en duda la prioridad sobre qué decir; ¿feliz cumpleaños o año nuevo?
Aun así, incluso si estaba acostumbrado, hay algo que no le permite quedarse sentado; toda la clase iba a ir a su casa para celebrar ambas fiestas. Por invitar a dos terminó por el resto queriendo ir, y claramente no podía rechazar a tanta gente que lo quería. Pero aún más importante, Nagito iba a venir. Así que, ahora sacando la comida del horno, continuó acomodando algunas cosas mientras sus padres estaban ahí para ayudar.
—Hajime — Haruka lo llamó al verlo tan tenso —, por favor, trata de calmarte un poco, ¿si?
—Perdón, mamá — se disculpó y dejó las copas que sostenía en la mesa —, solo estoy un poco nervioso. Jamás había tenido tantos amigos y que quisieran estar aquí.
—¡Es muy increíble! — sonrió — ¡Son muy buenas personas todos!
—Si, lo son — le devolvió la sonrisa.
—¿Nagito va a venir, verdad? — preguntó, un poco preocupada — Me pregunto porque todavía no ha llegado. Le mandé un mensaje diciéndole si quiere ayudar, pero no me ha respondido. Quizás decidió que vendría con todos.
Y con eso, Hajime se puso aún más nervioso, pero principalmente, triste. Todavía no le había dicho nada a sus padres y estos a causa de eso mantenían la idea de que la relación funcionaba bien. Era una lástima, porque Hajime no sabe cómo sacar el tema, y la desilusión que sufriría Haruka por perder a una persona tan buena como Nagito le partiría el corazón, ya que lo amó como un hijo.
Intentado distraer o evadir la pregunta, se dio media vuelta y con una sonrisa extraña continuó acomodando las cosas mientras balbuceaba alguna respuesta rápida.
—Si, bueno, puede ser... ¿Quién sabe? Puede que en realidad me esté haciendo un regalo sorpresa que no disimula bien.
—¿Tú crees?
—Si, tal vez... — respondió sin ganas.
—No pareces muy emocionado.
—Solo... Bueno..., no me hago ilusiones.
—...¿Pasó algo entre ustedes?
Cuando hizo la pregunta, la copa que sostenía Hajime la dejó con fuerza sobre la mesa, ya no pudiendo aguantar más los nervios, la presión, y principalmente, el desamor. Llevó su mano a sus ojos y mordió con fuerza sus labios.
Haruka se dio cuenta de que había acertado, pero para mal. Se acercó a Hajime preocupada y lo sostuvo de los hombros mientras intentaba ver qué pasaba.
—¿H-Hajime? — lo llamó puso luego sus palmas en las mejillas de su hijo para que lo mire —, ¿qué pasa, qué sucedió?
—Mamá... — la llamó con voz entrecortada y sacó su mano de sus ojos, así que ahora se notaba que estos estaban con lágrimas a punto de estallar —, lo siento... No pude decirlo antes...
—E-Espera, un momento...
Haruka desacomodó dos sillas que estaban acomodadas y sentó en una a su hijo y ella en la otra. Tomó de las manos a su hijo y ahí lo vio de frente, notando como este tenía una profunda tristeza que notaba ya desde hace días, pero parece que finalmente hoy decidió estallar.
Acarició sus manos con delicadeza y le habló tranquila:
—¿Pasó algo?
—...Si... — confesó con mucha pena —, él y yo, ya no...
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Pretty Normal Student [Komahina/Hinakoma] © nommed
Hayran Kurgu[AU: Side Despair] Nagito Komaeda tiene poco tiempo de vida, pero eso no es un impedimento para él. Está en su primer año de instituto con todos sus nuevos compañeros, con el pasar de los días, se dará cuenta de que hay algo... o alguien que siempr...