Pretty Normal Student [Komahina/Hinakoma] © nommed

Capítulo 2: Peldaño

Dos meses..., dos meses han pasado desde el inicio de clases y ya es verano en Japón y Nagito Komaeda lo único que ha logrado durante todo su tiempo de Hope's Peak es sonreír.

Puede que sonría pero en realidad por dentro muere por intentar ayudar a sus compañeros, la última vez que lo hizo Souda y el quedaron cubiertos de aceite de motor a primera hora de la mañana, por lo que si ya de por sí ambos eran ignorados, ahora se alejaban de ellos por el terrible olor.

Ahora él estaba recostado sobre su escritorio con una gran pila de gaseosas, su suerte había hecho que la máquina expendedora se rompiera y le dio demasiadas, le daba a quien le pidiera que le regalara una, e incluso a los profesores. Pero aunque era una pequeña ayuda, seguía estando aburrido y eso no era algo que ayudara a hacer que la esperanza de sus compañeros brillara.

—¡He sido totalmente humillado! — gritó Tanaka desde su silla mientras sujetaba su brazo vendado —¡T-Tranquilizate, Pandemonium!

—¡¿Tanaka?! ¡¿qué ocurre?! — le preguntó Sonia quien se veía asustada mientras miraba a su amigo.

—¡Ugh...! — Tanaka se tomó unos momentos antes de comenzar a hablar —. Ya les he contado sobre un demonio muy particular, uno muy inquieto y esponjoso que no me obedece.

—¿El conejo blanco de Florida?

—Es por naturaleza una raza muy tranquila y dócil... ¡Pero que su apariencia de ángel no te confunda! ¡Tiene los ojos rojos de Lucifer! ¡La prueba de aquello es su comportamiento revoltoso y salvaje!

—¿Qué ha sucedido Tanaka? ¿ese demonio te ha mordido otra vez?

—Me pregunto qué ha pasado con aquel "Señor del Hielo y la Oscuridad" que trajo un oso al aula el primer día de clases... — le recordó la bailarina intentando ocultar una sonrisa.

—...Esta vez, debo admitir mi derrota — confesó, dejando a más de uno mirándolo —. Aquel ser poseído se escapó de su jaula mientras me encargaba de otras bestias, para cuando me di cuenta salí a buscarlo y cuando lo encontré... estaba en los brazos de un ser inferior a mi poder. Me acerqué corriendo pensando que finalmente había descendido de este mundo pero no, solo estaba dormido.

—¿Se golpeó o algo mientras corría que estaba dormido?

—No..., estaba simplemente dormido, lo revise minuciosamente y no tenía ninguna herida. Le pregunté a aquel mortal que fue lo que sucedió y dijo que el conejo simplemente se le acercó a su pierna, lo tomó entre sus brazos para buscarme y la bestia solo se durmió en sus brazos mientras lo acariciaba. ¡E-Eso es una hazaña nunca antes lograda por mi en una animal con ese comportamiento...! ¡Por eso es que estoy tan enojado conmigo mismo ahora!

—¡¿Enserio?! — preguntó Ibuki metiéndose en la conversación — ¡Eso es increíbleee...! ¡Mira, aquí todavía tengo la cicatriz que me dejó ese conejo cuando lo sostuve! — mostró sus bíceps y efectivamente, había una pequeña cicatriz hecha por el conejo.

—¿Era quizás algún otro Criador Definitivo que no conocemos? Puede que sea de la clase 77-A — sugirió Sonia.

—No..., en esa clase no hay nadie más con ese talento, soy el único que pasa por la granja de la escuela, por lo que no puede haber otro con el título de "Criador".

—Mmh... Es simplemente extraño, ¿quizás el conejo sintió una verdadera conexión con aquella persona? — Ibuki llevó sus dedos a su cabeza intentando generar una respuesta —. ¡Quizás tenía zanahorias en su pecho!

—En ese caso yo estaría gustoso de usar aquellas zanahorias para mi próxima comida — le dijo Hanamura en su mundo de fantasía.

—¿Quién carajo lleva zanahorias en su pecho? — le respondió Hiyoko incrédula.