Pretty Normal Student [Komahina/Hinakoma] © nommed

Capítulo 60: Burn Out

Un bolso fue lanzado del otro lado de las grandes paredes de Hope's Peak Academy, donde también desde lo más algo, Hajime hacía todo lo posible para escapar de ahí. Debido a su circunstancias a pesar de finalmente ser "libre", debía volver a la academia, pues sigue siendo un esclavo.

Como pudo y con ayuda de los talentos de Izuru, saltó y cayó de pie al suelo, pero eso no impidió que un sus piernas y cadera, un dolor insoportable se hiciera presente hasta recorrer todo su cuerpo. Chilló levemente y tomó su bolso de vuelta, había algo más importante para él que Hope's Peak, necesitaba huir por lo menos una hora.

Durante todo el camino corrió agitado, adolorido, no escuchaba la voz de Izuru y eso hacía que su estabilidad mental decayera aún más rápido mientras intentaba llegar al lugar que tanto anhelaba hace días.

Finalmente y, tras una larga carrera de su parte, llegó a su casa. Era tarde en la noche y no tenía mucho tiempo; tropezando con sus propios pies, Hajime cayó de rodillas al suelo, pero estiró su brazo y tocó el timbre varias veces hasta que finalmente su madre y padre le abrieron la puerta.

—¡Mamá! ¡Papá! — gritó Hajime y se abalanzó hacia ellos en un abrazo.

—¡HAJIMEE! — su madre inmediatamente lloró. Su arrodilló para sostener a su hijo entre sus brazos y admirarlo. Su esposo no perdió el tiempo y también se unió al brazo mientras intentaba no llorar de la emoción — ¡¿Estás bien!? ¡Estás lastimado! ¡¿QUÉ TE HICIERON?!

—¡P-Perdóóón! ¡Creí que era lo mejor para todo el mundo! — le dijo mientras lloraba y ocultaba su cara en el cuello de su madre — ¡Pero necesitaba verlos, y-yo... creí que los perdería a todos! ¡Intenté ser fuerte!

—Hijo, ya está, todo ha terminado — Akihiro abrazó por la espalda a su hijo en un intento de calmarlo —. Todo terminará.

—¡Ngh...! — tales palabras hirieron a Hajime, no porque fueran ofensivas, sino porque eso era un sueño que parecía casi inalcanzable para él.

Sin decir nada más, dejó salir su voz en un horrendo llanto tan doloroso que sus padres sintieron tales dolores como propios. Las lágrimas de su rostro bajaban sin control y se aferró a las ropas de su madre.

Esa noche fue la única y última excepción que la academia le permitió antes de que todo se volviera más tedioso.

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—...Hajimeee... — Nagito lo sacudió un poco. Hajime apoyaba su cabeza contra su escritorio y no tenía reacción —, amor, ya es la hora del almuerzo.

Sin reacción.

Era el segundo día del cual Hajime finalmente apareció y era básicamente un muerto viviente. Su nuevo contrato con Hope's Peak Academy sobrepasaba lo inhumano: Trabajar dentro de la academia luego del horario de clases hasta las 7 a.m,.; no hay descanso, no hay vacaciones, no hay paga, solo papeleo y mandados. Esta fue una de las medidas más drásticas que Jin Kirigiri tomó.

Nuevamente, Nagito le tocó el hombro y lo sacudió ligeramente para que lo mire y así poder hablar.

—Hajime, sé que has trabajado muy duro y que estas muy cansado, pero por favor, necesito que me hagas el favor de levantar la cabeza para por lo menos ayudarte.

—...Lo siento, Nagito — Hajime se incorporó lentamente, quedando levemente encorvado y mirando a Nagito con sumo cansada en sus ojos —, no creo estar siquiera en las mejores condiciones para comer por mi mismo.

—Ya lo sé, por eso dije que te ayudaría — de su bolso sacó una lonchera y abrió el bento. Ahí dentro se veía algo que claramente no fue comprado, pero mucho menos hecho por el albino; todo ahí dentro era perfecto y estaba ordenado. Un exquisito aroma salió de este y eso hizo que el apetito de Hajime despierte —. No lo hice yo, es un regalo que te da Hanamura-san para que te sientas mejor.