Pretty Normal Student [Komahina/Hinakoma] © nommed

Capítulo 15: Viaje del Amor

Hajime odiaba su cortina blanca, odiaba como siempre despertaba con el sol en la cara, aunque era principios de invierno así que la luz no era fuerte, el cielo estaba levemente nublado, aunque se despertó bastante cómodo.

No tenía frío, puesto que él y Nagito estaban abrazados, en sus adentros, él planeaba que lo invitaría más seguido a dormir ya que le encantaba esto.

Con cuidado sacó su celular y se fijó en la hora, faltaban diez minutos para las 08:30 a.m, la hora a la que ellos se levantarían para comenzar el día. Dejó su celular y volvió a abrazar el cálido cuerpo de la persona que tenía en sus brazos.

—Mmh... — Nagito se movió un poco entre sus brazos, y sin querer él tenía su brazo debajo de la remera de Hajime — Es cálido...

El castaño intentaba no reírse, adoraba esto, rara vez veía a Nagito tan relajado, aunque para su lástima, su pequeña risa despertó a su compañero.

—¿Uh? Oh, cierto. Buenos días, Hajime... — se separó un poco, todavía muy adormilado.

—Buenos días, Nagito. Faltan unos minutos para que la alarma suene..., ¿quieres quedarte así unos minutos más?

—Si..., ojalá todos los días despertara de esta forma — todavía estando muy adormilado, se acomodó en el pecho de Hajime y lo besó sobre la ropa.

—...No entiendo tu necesidad de besar — dijo Hajime para Nagito a pesar de que sabía que no fue escuchado. Mientras tanto, intentaba no ponerse rojo —. No somos novios...

Nagito había creado un nuevo hábito hace un tiempo, luego del incidente del viaje del hospital, había agarrado la costumbre de besarlo en alguna parte del rostro, Hajime lo interpretaba como una forma de decir "gracias" de forma más especial. Aunque le gustaba este hábito, a veces lo hacía entrar en una pequeña crisis interna con sus sentimientos, no importaba cuantas veces le pidió que se detuviera, al otro día volvía a hacerlo. Hasta donde él sabía, Nagito lo hacía solo con él y nadie más, por lo que se sentía halagado.

No pudo disfrutar por más tiempo el abrazo, la alarma sonó y era hora de prepararse para desayunar, como pudo, despertó a su compañero nuevamente sacudiéndolo del hombro.

—Hajimeee..., no quierooo...— con su mejor carita de perro lastimado, intentó convencer a su compañero de volver a dormir.

—Son las 08:30 a.m, si no quieres quedar mal frente a mis padres...

—Ahora mismo me levanto — de la nada su voz adormilada desapareció y ahora era firme —. No volveré a cometer el mismo error dos veces.

—Que decidido...

Se levantó y se vistió ahí mismo sin esperar a que Hajime saliera de la habitación, aunque de todos modos el castaño salió a los pocos segundos para bajar al baño y vestirse ahí.

No tardó mucho en el baño, puesto que ni siquiera se peinaba a veces, solo se limpió las el rostro y los dientes, salió de ahí con su ropa normal. Cuando salió del baño su compañero estaba apoyado en la pared con su cepillo de dientes en la mano, esperando su turno para entrar y arreglarse un poco.

La mañana era extrañamente relajante, como si esto fuera una rutina, ambos no hablaban mucho estando recién despiertos, pero de igual forma estaban felices por la sola presencia de la otra. Mientras Hajime estaba en la cocina preparando el desayuno de ambos, sus padres se levantaron y lo saludaron.

Su madre preparaba su desayuno para su marido y el hombre se intentaba despertar en su silla. Cuando Nagito salió finalmente del baño los saludo educadamente, siempre siendo agradecido y formal con aquellos dos adultos por permitir que él se quede.