Pretty Normal Student [Komahina/Hinakoma] © nommed

Capítulo 53: La palma de tu mano

Nagito estaba viviendo una situación inusual, no era que del todo le molestase, pero preferiría que así no fuera. Con Izuru colocando su mandíbula en su hombro, siguió teniendo sus ojos cerrados mientras parecía dormir. Pero Nagito lo sabe, él no está dormido, solo finge o está en un estado similar al descanso.

Izuru todavía está aprendiendo a ser humano, y aunque sabe cómo se comporta uno, adaptarlo a su vida para convertirlo en su normalidad nunca le ha sido fácil, teniendo que limitarse en muchas cosas y tener un poco más de ética o moral para comportarse si quería que todo fuera bien para él.

—Izuru — lo llamó Nagito mientras cerraba la portada de su libro —, ¿podrías salir de encima mio? Además de eso, ¿qué pasa con Hajime?, ¿por qué estás tú y no él?

—Hizo un trato conmigo, me debe un favor y se lo estoy cobrando: Tengo el derecho de estar libre 24hs — le respondió —. Y no estoy sobre ti, el que está sentado sobre mis piernas eres tú.

—Si, pero porque tú me obligaste a sentarme. Escucha, Izuru, se que te gusto y eso pero... ¿n-no crees que... debes tranquilizarte?

—Siempre estoy tranquilo.

—Eso no quise decir, a lo que me refiero es que deberías dejar de hacer cosas que estén totalmente fuera de la relación que tenemos. No somos novios, y aun así estoy acá, sentado en tus piernas mientras tú duermes o algo así.

—Dices que no tenemos ninguna relación, pero te recuerdo que quien quiso tener una relación conmigo al principio eras tú, y luego, te reconciliaste conmigo besándome, e incluso aquella vez. Es totalmente ilógico que me digas que no quieres nada conmigo cuando muchas de tus acciones muestran un acercamiento sentimental y físico.

—...Creo... que ni yo se lo que quiero — confesó, se estiró para atrás y dejó su cabeza en el hombro de Izuru, haciendo que parte de sus rostros se toquen —. Supongo que lo sabes, yo siempre había pensado serle fiel a Hajime, p-pero haberme enamorado de ti, pasar del amor al odio, reconciliarnos, y ahora esto... me hace cuestionarme si realmente una relación seria entre nosotros es sana o correcta.

—Yo nunca seré el mejor novio ante la mirada de los demás, no soy como la sociedad quiere que sea una relación. Estoy totalmente fuera del estándar del novio ideal. Pero eso aunque no me importa, si me importa tu opinión.

—Que tierno que me pongas primero. Pero es como te dije, yo no tengo idea de lo que puede hacer feliz a los tres y que puede ser lo correcto...

—Hajime debe aceptar que yo también tengo derecho a estas cosas.

—Y yo también debo aprender a adaptarme al cambio.

—Que aburrido. Quieres tener algo conmigo pero tienes miedo.

—...No necesitabas decirlo.

—Acepta la realidad de una vez. Te sientes mal contigo por pensar que harás infeliz a uno de nosotros.

—¡Suficiente! — salió arriba de Izuru y caminó hacia las escaleras — Ya no quiero hablar más de esto, plantearme las cosas de esa manera no hará ningún cambio. Estoy cansado, creo que dormiré una hora. Después hablaremos.

Sin decirle más, subió las escaleras hasta que Izuru lo perdió de vista. Frunció el ceño un poco, pues no salió tan bien como esperaba. Pero él lo sabía, enojarse no servía de nada, sacó su computadora y simplemente comenzó a trabajar, aprovechando que ahora no tenía nada que hacer y se encontraba aburrido.

A su lado estaba Hajime sentado en el sofá, mirando lo mal que había sido todo. Él también encontró la forma de manifestarse como alucinación.

—Oye, en serio, podrías haber sido un poco más delicado — le reclamó Hajime —. Él está intentando encontrar una forma de crear un balance a pesar de sus dificultades.