[Se me hiper mega re contra olvidó de que tenía este Extra jajaja. Menos mal que estaba tan al pedo que me acordé]
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Nagito se empezó a desvestir mientras le daba la espalda a Izuru, ninguno de los dos hablaban, ya le habían quitado y ocultado su arma, por lo que ya no podía ni defenderse en caso de un ataque. A pesar de su rencor, no sabe qué pensar ahora, hace mucho tiempo había cambiado sus sentimientos y opiniones sobre aquella conciencia tan talentosa, pero ahora algo en él le había demostrado que podía cambiar, ser diferente.
Ni siquiera sabe porque lo besó, en sus adentros, se niega a creer que lo perdonó, solo sintió la necesidad de hacerlo. La calidez que sintió durante la caminata tampoco era algo que nunca olvidaría, esas cosas lo volvían alguien débil, la idea de perdonarlo completamente y estar con él de la forma en que tanto había anhelado en el pasado lo volvían una persona pasiva.
Dejando sus sentimientos de lado, miró sus piernas unos momentos, él ya no tenía la ropa, solo el bóxer. A pesar de que sabe que Izuru conoce todo su cuerpo, nunca se lo expuso en persona.
Simplemente no pensó más en eso y se los quitó, dejándolo en el suelo junto con el resto de la ropa que también se encontraba allí. Debían recrear el anterior escenario, eso quiere decir que debe lucir como si nada hubiese ocurrido y todo terminó en una noche de sexo. Observó de reojo como Izuru también se encontraba sentado y de espalda, de repente giró su cabeza y lo miró a los ojos, el suertudo desvió su mirada nuevamente al suelo, fingiendo que no había estado viéndolo.
—...Estas marcas... — Izuru se dio media vuelta y se estiró un poco, tocó el cuello de Nagito con una mano y este último dio un pequeño salto ante el frío tacto en su piel — Son demasiado evidentes, Hajime se dará cuenta.
—Pff, gracias por el regalo de Navidad — simplemente se retorció un poco, haciendo que eso alejase la mano que lo tocaba —. Simplemente vamos a dormir.
—Cuando él lo note, le dirás que le pediste la asfixia. No recordará mucho de este evento, por lo que te creerá si se lo dices tú y con confianza.
—Va a pensar que tengo fetiches raros, y eso que yo era virgen hasta hace unas horas, ¿crees que me creerá?
—Él sabe que nunca conoceremos completamente a una persona.
—...Bien, le diré eso. Por favor, duérmete.
Rápidamente se movió entre las sábanas y tapó todo su cuerpo, intentando no exponerse ante él más de lo que lo hacía. Sintió como el contrario también se tapaba con las sábanas y se acostaba a su lado, la cama no era grande, por lo que el brazo de Izuru tocaba la espalda de Nagito.
Los minutos pasaron y ninguno estaba durmiendo, Izuru estaba esperando a Nagito, sabe que el suertudo tiene una persistente duda en su cabeza, solo está esperando la pregunta antes de irse.
—...¿Por qué intentaste asesinarme? — preguntó Nagito finalmente. Todavía le daba la espalda y miraba a la nada — Yo no puedo irme, haz estado haciendo todo por mi y Hajime, matarme no tiene ningún sentido. Lo único que se me viene a la mente es que fue solo un acto desesperado de deshacerse de un problema.
—...Fue un reflejo — confesó —, por primera vez sentí que mi vida corría peligro. La adrenalina de ser asesinado..., simplemente no dudé en defenderme. Cuando puse mis manos en tu cuello, vi la oportunidad perfecta para retenerte, pero solo seguí apretando...
—¿Curiosidad?
—No era mi intención asesinarte, sabía que tu suerte te salvaría, trajiste a mi madre. Quería ver la reacción del cuerpo humano ante tal presión, de todos modos, iba a soltarte apenas perdieras la conciencia por la falta de oxígeno.
—Pff..., gracias por ser tan considerado — dijo con un tono sarcástico, rodó los ojos y simplemente se colocó boca arriba al igual que Izuru. Ambos miraban el techo en silencio —. ¿No hay rencores entre nosotros?
—Depende como tú lo veas, yo ya te dije que "olvidaré" lo que hiciste conmigo.
—...Bien, lo tomaré como un mano a mano, yo te quise asesinar y tu casi lo haces. Aún así, sigo enojado.
—Eso lo tengo más que claro, no necesitas repetirlo.
—...Hey, noté algo interesante en ti.
—¿Qué?
—Tus explicaciones son tan malditamente largas — se rió levemente —, ¿lo haces a propósito o es inconsciente?
—A propósito. Mis emociones y pensamientos son fáciles de descodificar para mi, pero eso no quiere decir que sean fáciles para los demás, en especial para ti. Los pensamientos están tan conjugados y codificados que no podrías entenderlos si alguien no se toma la molestia de explicar. No importa cuantos electrodos pongas en la cabeza de una persona, o directamente la conectes al cerebro, no puede-...
—...¿Izuru?
—...Conectar con el cerebro...
—Me estás asustando, me iré a dormir en el sofá.
—Olvídalo, solo recordé uno de los tantos tratamientos que me habló Matsuda y descubrí un añadido.
—...Fingiré que entendí algo y simplemente dormiré, el sol ya salió y ni siquiera he cerrado los ojos cinco minutos.
—Qué aburrido.
—Tenía tiempo de no escuchar esa palabra — Nagito guardó silencio unos momentos, pero al recordar algo más, volvió a hablar —. Oye...
—¿Qué quieres? — preguntó ya un tanto irritado.
—Sé que no lo puedes controlar y que te gusto, pero por favor, todavía estás erecto y eso me está poniendo nervioso. ¡¿Todavía no se te va?!
—Es la primera vez que estoy teniendo una.
—Pues ve al baño y mastúrbate por primera vez.
—...Tienes un lenguaje bastante vulgar cuando quieres.
—Si, lo sé, lo siento... — llevó su mano a su rostro hasta cubrir sus ojos — No fue mi mejor noche, ¿y como no tener tal lenguaje? Sabes cómo son nuestros compañeros, algunas cosas se me quedaron. Aún así, vete al baño, no pienso ayudarte y te puede doler si no haces algo.
—No quiero.
—...Entonces haz lo que quieras, no me importa — simplemente suspiró pesadamente y se dio media vuelta, dándole la espalda.
Intentó dormir, supo que no le costaría, por lo que se relajó para intentar escapar de la situación. Pero para su sorpresa, sintió como era abrazado por la espalda y cómo colocaban las manos en su abdomen.
—...¿Qué estás haciendo?
—No respondo a preguntas tontas y obvias.
—Bien, entonces dime el porqué.
—Dijiste que hiciera lo que quisiera, por eso lo estoy haciendo.
—...Volveré a abofetearte si tocas el lugar incorrecto.
—Lo sé.
Teniendo lo último en cuenta, Izuru subió un poco sus manos y colocó su mentón en el hombro del contrario mientras alejaba sus caderas lo más posible, quedando con él abrazándolo de una extraña y reconfortante manera para sí mismo. Era tan raro para Nagito, estaba acostado y desnudo con la persona que más odiaba por el momento, y a pesar de eso, se dejó abrazar.
Quizás el cansancio le había ganado. Ya habían peleado y discutido en el laboratorio, por lo que volver a gritar por un simple abrazo no era buena opción para él, además, su cuerpo se sentía cálido ante el tacto con lo frío que era el clima en ese momento. Observó la nieve caer una última vez antes de acurrucarse de mejor forma entre las sábanas y el abrazo, y luego simplemente cerró los ojos, dando por terminado una jornada ajetreada de su primera Navidad en pareja.
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Recuento de palabras: 1252
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Pretty Normal Student [Komahina/Hinakoma] © nommed
Fanfiction[AU: Side Despair] Nagito Komaeda tiene poco tiempo de vida, pero eso no es un impedimento para él. Está en su primer año de instituto con todos sus nuevos compañeros, con el pasar de los días, se dará cuenta de que hay algo... o alguien que siempr...