Pretty Normal Student [Komahina/Hinakoma] © nommed

Capítulo 81: Después de ti

Ahora era un poco tarde en la noche, con todos ya fuera de la casa, los únicos que quedaban en ese momento era la familia Hinata y Komaeda, quien no se despegó de su novio en ningún momento, pues tenían cosas de qué hablar y muchos sentimientos que liberar.

Hajime a pesar de estar débil, estar al mismo tiempo con Izuru le daba las suficientes fuerzas para poder sentarse en la cama para ver de mejor forma Nagito, quien le comenzó a hablar otra vez:

—Me siento honrado de poder sostener tu mano nuevamente, Hajime — dijo el albino, embelesado —. Siento que no lo merezco.

—Ya hablamos de eso varias veces en el pasado, Nagito — le respondió, un poco nervioso —. No creas que soy superior a ti, en serio, pero yo también me alegro de poder hacer lo mismo contigo.

—Hehe — sus mejillas se tiñeron de rojo en respuesta —. Si..., puede que tengas razón, si tú lo dices.

—Créeme, es así.

—...Hajime..., eemm..., yo...

—¿Tienes dudas sobre Izuru?

Curiosamente, Hajime había acertado una de las grandes dudas que tenía Nagito y la cual no sabía cómo manifestar sin sonar raro. El suertudo abrió los ojos muy sorprendido, pero terminó asintiendo con la cabeza en respuesta.

—Si, así es... Y-Yo la verdad...

—Él lo entiende — dejó su mano en la mejilla de su novio y la acarició —. ¿Quieres hablar con él?

—...Por favor...

No fue ningún problema para Hajime, estaba más que dispuesto a darle paz mental a Nagito en ese momento y merecía hablar con Izuru ya que este último también lo deseaba. Cerró sus ojos un momento y los volvió a abrir, ahora siendo de un color rubí tan brillante como el cristal. Nagito notó aquel cambio tan notorio no sólo por los ojos, sino porque hasta la atmósfera era diferente.

—E-Eh... Ah... yo...

—...Es bueno verte — llevó su mano hacia la parte posterior de la cabeza de Nagito y aplicó poca fuerza para atraer lo hacía él.

Las fuentes de ambos chocaron sin fuerza, siendo un toque delicado mientras Izuru solo cerraba los ojos y disfrutaba del contacto.

—He esperado mucho tiempo para poder hablar contigo y hacer esto.

El corazón del suertudo latió con fuerza y dolor, pues de lo poco que recuerda de él, sabe que tenían algo profundo, muy sentimental. No recordarlo y ver el amor que Izuru le tenía lo hizo sentirse fatal consigo mismo de estar enfermo. Pero lo hecho ya no podía modificarse y eso lo sabe.

Sin mucha fuerza, se alejó de Izuru, lentamente manteniendo sus ojos cerrados con mucho lamento, intentando no sentirse demasiado mal respecto por los sentimientos que Izuru tenía hacia él y que no puede corresponder.

Sin embargo, puede hacer algo al respecto, porque lo desea.

—...Incluso si te olvidé, de lo que estoy seguro es que mis sentimientos por ti no han cambiado. Pero... Es difícil sobrellevarlo cuando no tienes idea de porqué sientes esto hacia el otro, no tiene sentido y duele portalo, te hace sentirte miserable. A pesar de que te olvidé, te amo, ni la enfermedad borró lo que siento por ti. Sin embargo, no te conozco.

—...

—Es por eso, Izuru — extendió su mano hacia él, con su postura firme, decida a llevar a cabo lo que estaba por decir—, que quiero conocerte devuelta para amarte como es debido. Espero poder llevarnos bien a partir de ahora. Es un gusto conocerte.