Con los ojos totalmente cansados, Hajime intentaba prestar atención a su clase, puesto que debió viajar, estar con Nagito, y estar pendiente de las tareas de Hope's Peak, se sentía un tanto presionado.
Hablando de presión, en su brazo derecho estaba Nagito abrazándolo, el suertudo desde el incidente del primer día se ha enfocado en vigilar a que nadie vuelva a tratarlo de esa forma.
Como medida de seguridad, optó por mover su escritorio hacia el lado de Hajime para estar con él a pesar de que ahora la fila era un tanto incómoda porque él estaba al final del pasillo que formaban ambas filas en sus costados.
—N-Nagito, no me ocurrirá nada, aprecio el gesto de igual modo — le dijo Hajime, si era sincero consigo, quería un poco de espacio personal.
—¿Pero... estás seguro?. ¿Y-Y si te lastiman? — parecía un tanto nervioso, se separó y miró a su alrededor.
—Nadie me hará algo, y si lo hacen te aviso inmediatamente — colocó su mano en la cabellera de Nagito y la acarició como si se tratara de un cachorro. A Nagito le gustaba aquel tierno contacto, cerraba los ojos y se dejaba tocar.
Aquella caricia se fue haciendo más lenta, eran las 10:00 a.m y Hajime estaba más que cansado, intentando evitar que sus ojos se cierren, detuvo todo movimiento y se quedó mirando a la nada mientras intentaba pensar en algo.
—¿Hajime?, ¿estás bien? — le pregunto Nagito.
—...Lo siento, Nagito. Me iré unos momentos, ¿n-no pasara nada si te dejo con Izuru? — él quería dormir un rato, descansar la mente y dejarle a Izuru el control.
—Claro, no hay problema — un tanto confundido pero sin nada a que reclamarle, vio como Hajime apenas cerró sus ojos, su cabeza golpeó contra el escritorio, como si se hubiera desmayado.
Eso asustó a los de a su alrededor cuando escucharon el golpe de su cabeza golpear el escritorio, de repente se enderezó y continuó prestando atención como si nada hubiese ocurrido.
—Buenos días, Izuru — lo saludó con el tono de voz más bajo posible pero audible, Nagito sabía que nadie debía enterarse de su existencia.
—Buenos días — le devolvió el saludo y no dijo nada más, saco un libro de biología que tenía guardado y comenzó a leer.
—¿Cómo has estado? Hablamos muy pocas veces entre nosotros dos y creo que es la oportunidad perfecta de conocernos.
—Entonces — Izuru aprovechó esas palabras dichas —, explícame cómo funciona tu suerte.
—¿Mi... suerte? Bueno, no hay mucho que decir, es caótica, la peor de las suertes.
—¿Y qué es "caótico" para ti? No tiene ningún sentido lo que me dices ya que lo he visto todo.
—Aunque me da lo que quiero, muchas veces hace cosas innecesarias. Hablar mucho de este talento tiene consecuencias, por ejemplo...
De repente la pata de la silla donde Izuru se sentaba se quebró inesperadamente. Cayó al suelo y se quedó procesando todo y como pudo ocurrir.
—¿Lo ves? No es lo que quería exactamente mostrarte, pero se me cumplen hasta ese deseo que no quiero, a veces, simplemente cosas al azar; eso es la suerte para mí.
—Tu suerte es del tipo egoísta, ya veo — se levantó del suelo y limpió sus ropas, agarró la silla rota del suelo —. Que aburrido.
—Hahahaha, ¡lo sé! — se rió dulcemente —. No entiendo porque quieres que te lo explique.
—Yukizome-sensei — llamó la atención de la profesora —, iré a buscar una silla nueva.
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Pretty Normal Student [Komahina/Hinakoma] © nommed
Fanfiction[AU: Side Despair] Nagito Komaeda tiene poco tiempo de vida, pero eso no es un impedimento para él. Está en su primer año de instituto con todos sus nuevos compañeros, con el pasar de los días, se dará cuenta de que hay algo... o alguien que siempr...