Pretty Normal Student [Komahina/Hinakoma] © nommed

Capítulo 89: Descanso y respiro

La mañana para la pareja inicial había comenzado de una manera un poco fuera de lo usual. Además de haber despertado sabiendo todo lo que hicieron anoche, que Nagito estuviera extrañamente siendo aplastado por un abrazo asfixiante viniendo por parte del castaño, era algo que no solía ser normal.

Sin embargo, pronto eso pasó por desapercibido cuando tuvieron que levantarse para desayunar temprano esa mañana.

Extrañamente, Yasuke no salió de su habitación en ningún momento ni para saludar habitualmente a Nagito. Esto sólo daba a entender de que todavía se negaba a ver a Hajime y mucho menos a convivir en una misma habitación con él. Eso entristeció un poco a Nagito, quien lo que más desea es que los tres pudieran estar bien, pero no parecería ser posible.

Tras todo el desayuno, ya era hora de irse a casa.

—¿Tienes todo listo, Hajime?

—Si — ató sus zapatos con fuerza y se puso de pie para luego sonreírle —. Me alegra mucho haber vuelto contigo aquí. Ah, y, anoche... Fue muy especial para mí. Te lo agradezco.

—No digas eso... — Nagito se puso un poco colorado en respuesta pero aun así mantuvo su buena cara — Te dejaré en casa, no puedo dejar que regreses solo.

—Muchas gracias...

Antes de dar un paso, Hajime recordó algo importante. Puso su mano en sus bolsillos traseros, luego en el de los abrigos y se dio cuenta que en todos estaban vacíos, significando que no tenía su tarjeta de transporte. Recordó que anoche se sacó la ropa en la habitación de Nagito y que quizás se le pudo haber caído.

—Mierda, ya regreso — le avisó y empezó a caminar hacia el segundo piso —, me olvidé de algo.

—¿Necesitas ayuda? — le preguntó y quiso caminar hacia él.

—No, no, quédate ahí, ya vuelvo.

Subió él solo las escaleras, un poco apresurado para irse a casa porque sus padres lo esperaban y se habían vuelto mucho más estrictos con sus horarios.

Llegó a la habitación y abrió la puerta para entrar. Estando dentro, empezó a buscar por el suelo a ver si se le había caído como pensaba realmente. En un momento dado, su mirada dio en la casualidad de fijarse bajo la cama, así que se arrodilló y metió su mano para empezar a buscar ya que entre el acolchado y el suelo solo había dos centímetros que los separaban.

—Vamos, vamos... — movió un poco más su mano —, debe estar aquí...

Con suerte, logró tocar un plástico delgado que parecía ser la tarjeta que pensaba que era, pero al mismo tiempo, tocó algo más, como una revista.

"No me digas que Nagito guarda ese tipo de contenido bajo su cama"

"No eres mejor que él"

"¡¿Po-por qué lo mencionas?!"

Sacó la mano sosteniendo los dos objetos que tocó y efectivamente uno era su tarjeta y el otro era una revista, solo que no era la revista candente que él pensaba que podría ser. Más bien, parecía ser una revista comercial llena de publicidad y algunos artículos de moda.

Él sabía que a Nagito le gustaba la ropa y la moda, así que no le sorprende mucho, pero lo que lo mantiene con dudas era porque estaba escondido. Notó que unas páginas estaban enmarcadas con algunas tiras de colores sobresalientes fuera de la revista que indican que ahí había contenido de interés, así que su duda fue lo suficientemente grande como para abrir y chequear que era del interés de Nagito.

—¿Querrá algo nuevo para la casa? — se preguntó mientras ojeaba el principio —, ¿o tal vez quiere comprarle algo a alguien y es sorpresa?

Se saltó muchas de las páginas y fue directamente hacia las que estaban marcadas y ahí se quedó muy extrañado. Lo que señalaban esas hojas no eran artículos o ropa, sino casas. Había muchas casas, pero muy pocas de ellas estaban marcadas con un fibrón verde flúor para recalcar las cosas que le gustaban o llamaban su atención.