La pesada noche fría de invierno golpeaba a ambos chicos en la gran casa, quienes se sentían presionados, con algo de miedo aunque no lo muestres, y con muchas dudas de lo que les esperaba. Dentro de unas horas tendrían que levantarse para ir a clases, pero no por razones que involucran el desarrollo intelectual o personal de ellos, sino porque necesitaban materiales.
—Bien, entonces..., recapitulemos — terminando de dibujar de forma mediocre con su mano izquierda y con su brazo derecho, sostenía el pequeño pizarrón donde lo apoyaba en su antebrazo para poder terminar el croqui. Lo dio vuelta y se lo mostró a Nagito, él único presente — Entonces tú irás a clases, vas a hablar con tus compañeros y tratarás de generar aún más rumores con la información que tienes. Necesitamos que gente crédula nos siga y así más personas lo harán.
—Si, lo entiendo. Puedo hablar con Sonia-san o algunos de la clase 78-A.
—Genial. Entonces yo — se señaló a sí mismo en el dibujo, donde se lo veía en su laboratorio —: Iré a conseguir todo lo necesario para traer aquí. Debo reorganizar todo ya que perdí muchos pacientes por familias que empezaron a desconfiar. Cuando termines lo tuyo, me avisas y nos encontraremos en la cafetería, donde vamos a hacerte un par de estudios y controlar bien tu demencia. Te quedaste sin pastillas y necesitamos más.
—Lamento mucho haberte quitado a tus pacientes por culpa de los rumores...
—No, descuida, es lo mejor — bajó un poco su mirada hacia el croqui —. No creo ser un buen doctor bajo toda esta presión. Pienso enfocarme más en tí.
—¡No deberías decir cosas como esas! — por alguna extraña razón, ese día el temperamento de Nagito estaba descontrolado — ¡No puedes solo estar solo concentrado en mi!
—¡¿Y cómo demonios piensas que voy a ayudarte?! ¡Eres peor que un niño!
—¡Yo sé lo que digo! ¡No eres un mal doctor, así que no le quites valor a tu trabajo y haz lo tuyo!
—Pff — restándole importancia, Yasuke rodó los ojos —, si, si, como digas. Escucha, idiota; no estamos en los mejores términos con el mundo para ponernos a discutir sobre la moral, lo que está bien y mal, solo debemos actuar. Así que ahora mismo vas a ir a dormir y te aferras al plan, ¿entendido?—¿Por qué debes hacerme estudios? — encorvó un poco su espalda y suspiró cansado — Me siento bien, no creo que necesite medicamentos o estudios más profundos.
—Primero: Tú estás enfermo desde hace años, los dolores y cambios son algo que tu demencia no te permite procesar de manera adecuada. Segundo: Porque soy tu doctor y debo hacer pronósticos de tu enfermedad. Imagina que en realidad tienes algo ahí que no se va a descubrir hasta que explote. Esta vez vamos a hacerte una revisión general con Tsumiki.
—...Bien — resignado, solo terminó por agachar su cabeza mientras aceptaba su destino.
—Ve a dormir — ordenó mientras se levantaba del sillón y le daba la mano a Nagito para que se levantara del suelo —, te despertaré temprano para ir juntos.
—Gracias — aceptó la mano y se levantó del suelo —, pero puedo despertarme solo.
—Como digas, pero de igual modo verificaré si no te veo abajo.
—Eres muy atento — sonrió —. Me iré. Que tengas una linda noche.
—Espera — se puso a su lado y lo sostuvo de la cadera mientras lo obligaba a rodearle los hombros con un brazo —, recuerda que todavía estás herido, así que no quiero que hagas mucho esfuerzo físico. Podrías caerte de las escaleras.
—Que gentil eres. Nuevamente agradezco tu preocupación por alguien tan insignificante como yo.
—Hazme el favor y guarda silencio.
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Pretty Normal Student [Komahina/Hinakoma] © nommed
Fanfiction[AU: Side Despair] Nagito Komaeda tiene poco tiempo de vida, pero eso no es un impedimento para él. Está en su primer año de instituto con todos sus nuevos compañeros, con el pasar de los días, se dará cuenta de que hay algo... o alguien que siempr...