Los días pasaban, el verano seguía estando bastante fuerte a pesar de que sólo faltaban dos semanas para el otoño, pero nada de eso era impedimento para ambos chicos que trabajaban sin descanso en nombre de la esperanza. Nagito daba vueltas por la cocina en la casa de Hajime mientras mordía un lapicero y miraba sus notas.
—Naomi y Toby han tenido mucha más libertad en las calles — dijo Nagito mientras apoyaba su espalda en una pared —, ¿Qué harás al respecto? No digo que Hope's Peak los encuentre de un momento a otro, pero no tardan si siguen rondando por las zonas más transitadas. Pues su última visita a Tokyo fue a una tienda de ropa. Según ellos, necesitan ropa.
— ¿Ropa?, ¿hablas en serio? — preguntó Hajime quitándose sus anteojos, incrédulo ante las acciones de las personas que protegía —. Debes estar bromeando. Entenderí asi es ropa interior o abrigos para el otoño e invierno, pero apenas estamos en verano. ¿Qué compraron?
—Zapatos altos, trajes elegantes, corbatas, lencería, bufandas de piel de castor, bolsos de piel de caimán, maquillaje, maletas, y... alcohol en una tienda cercana — le respondió leyendo su lista con un rostro escéptico, sin poder él mismo creer lo que leía.
—...No puedo creerlo — Hajime llevó sus manos a su frente por la frustración —. ¡No lo entiendo! ¡No están en situación de ir de gala, están supuestamente prófugos de Hope's Peak! Si siguen de esa forma, la academia se enterará de lo que hago y podrían asesinarme por esto...
—No morirás — le dijo Nagito mientras caminaba hacia él y dejaba sus cosas en la mesa. Tomó una silla y se sentó al lado de Hajime para poder tomar su mano —,sabes que estoy aquí porque quiero evitar eso. Yo mismo hablaré con ellos en tu nombre, así no hay más problemas.
—Gracias, Nagito — agradeció Hajime con una sonrisa derrotada —. Pero a veces, simplemente me gustaría dormir. Es lo único que deseo.
—¿Quieres morir?
—No me refería a morir, simplemente a descansar un día entero, como antes en el pasado. Y no vuelvas a preguntarme algo así, es muy denigrante.
—...Hey, Hajime, ¿qué tal si descansamos cinco minutos? — le preguntó Nagito deforma relajada, intentando distraerlo —. Vamos, comamos helado un rato. Refrescate esa cabeza.
Obligando a Hajime de moverse de su silla, se lo llevó de ahí lo dejó en el living, prendiendo un ventilador de pie y yendo nuevamente a la cocina para buscar dos paletas de helados de agua que se encontraban en el congelador. Cuando volvió le entregó el helado en mano y ambos se sentaron en el suelo con el ventilador dándoles en la cara, un momento bastante refrescante.
—Oye, amor — llamó Hajime a Nagito.
—Rara vez me llamas de esa forma a no ser que estés usando el sarcasmo.
—S-Solo quería llamarte así porque te amo. Iba a decirte, ¿cómo están yendo tus charlas con tu madre? No me hablas mucho de eso — seguido de su pregunta mordió su helado otra vez y se quedó en silencio con los ojos cerrados.
—Salgo del programa con tantas emociones que es difícil para mí poner en palabras lo que siento. No todos los días un muerto te habla, algo que es supuestamente de cuentos de hadas, me está ocurriendo.
—¿Eso es bueno o malo?
—Es bueno, según Gekkogahara, pero por ahora.
–¿"Por ahora"?
—No tengo idea a lo que se refiere, fue una conversación que escuché a escondidas entre ella y Matsuda-kun.
—P-Posiblemente lo dicen por el desarrollo de apego emocional. Sería malo que excesivamente quieras visitarla, ¿no crees?
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Pretty Normal Student [Komahina/Hinakoma] © nommed
Fiksi Penggemar[AU: Side Despair] Nagito Komaeda tiene poco tiempo de vida, pero eso no es un impedimento para él. Está en su primer año de instituto con todos sus nuevos compañeros, con el pasar de los días, se dará cuenta de que hay algo... o alguien que siempr...