Pretty Normal Student [Komahina/Hinakoma] © nommed

Capítulo 34: Veterano

—...

—...Emm...

Cuarto día de clases de Hajime, el primer día comenzó siendo un desastre y nadie excepto Nagito y Chiaki les dirigía la palabra, fue como si todo interés en su persona hubiera desaparecido, que Nagito durante tres días fuera sobreprotector con él tampoco ayudó mucho, pero ahora estaba en su fila correspondiente y "vigilando" desde la distancia mientras jugaba con Nanami.

Tanaka Gundham aprovechó eso último para dar el primer paso.

Apenas comenzó el primer descanso, lo primero que hizo fue —sin siquiera dirigirle la palabra— poner al conejo blanco de California que hizo que ellos dos se conocieran y dieran paso a la leyenda en la clase 77-B.

—Hoy es el día de tu juicio — anunció Tanaka con su profunda voz —. Hoy determinaremos que eres: ¿Ángel o Demonio? Lucifer juzgará.

—¿Lucifer es este conejo de aquí? — Hajime acercó más su rostro a la jaula que estaba sobre su escritorio para admirar más la belleza del animal —. Lindo nombre.

—Significa "portador de la luz". Como sea, Hajime Hinata... — volvió a hablar y mirarlo con seriedad —, tú y yo sabemos que los animales siempre tienen la razón respecto a la verdadera identidad de un ser humano, nosotros no tenemos la misma capacidad que ellos para juzgar. Es por eso que si logras dominar a Lucifer como hiciste la primera vez que nos vimos, entonces te aceptaré como mi "compañero de clases".

—...Está bien — Hajime entendía las intenciones de Tanaka, esto era el equivalente a ver a Nagito confiando en su suerte, sólo que el Criador Definitivo le estaba dando la decisión final a un animal en el cual confía.

Lastimosamente la fuerte voz de Tanaka llamó la atención de todos, incluida la de Nagito, quien observaba todo desde su asiento en completo silencio.

Hajime con suma delicadeza abrió la jaula y vio al conejo con las orejas bajas, tomó aire y pensó en lo que haría con el animal en estado de alerta. Acercó lo suficiente su mano como para que Lucifer, si quiere, pueda moverse y olfatearlo, y por suerte le funcionó.

Parecía que se podía escuchar el caer de un alfiler, eso ponía nervioso a Hajime pero hizo todo lo posible para controlar su respiración.

Finalmente se atrevió a agarrar al animal por el abdomen para sacarlo mientras le hablaba.

—Hola, pequeño Lucifer — le dijo Hajime al conejo de la forma más calmada y pacífica posible —. ¿Me recuerdas?

Finalmente logró sacarlo, lo dejó entre sus piernas y comenzó a acariciar su cabeza y lomo de forma lenta para que se relaje.

—¿Quién es el conejo más lindo? — se avergonzó de sus propias palabras ya que todos podían escuchar lo que dice.

—Hasta que Lucifer no levante sus orejas, tú serás visto todavía como un demo-... — de repente las orejas de Lucifer se levantaron —¡¿Cómo lo-...?!

No sólo levantó sus orejas, sino también que se acomodó para dormir mientras hacía un pequeño ronroneo, pero el grito de Tanaka lo desconcertó y se volvió a poner en alerta, esta vez Lucifer quiso explotar y se paró en dos patas para poder olfatear el torso de Hajime.

—E-Esto es muy tierno — Hajime fue sincero, sus ojos verdes brillaron e intentó ocultar su sonrisa mientras dejaba que el conejo hiciera lo que quisiera con él.

—...Bien, supongo que eso es todo — Tanaka estaba cruzado de brazos y mirando en alerta a Hajime —. Que hayas logrado controlar a Lucifer y mostrarle que eres alguien pacifico en tan solo dos minutos ya es un logro. No me queda de otra que confiar en ti.