Pretty Normal Student [Komahina/Hinakoma] © nommed

Capítulo 33: Metodologías

Sentándose en la cama mientras terminaba de colocarse los zapatos de cuero marrones, Hajime se volteó a ver a aquel chico dormido profundamente en su cama. Se veía tan tierno desde su punto de vista como la pálida piel del albino combinaba con las sábanas y abrazaba la almohada al no tener el torso del castaño a su lado.

Realmente quería quedarse, pero lo estaba haciendo por él, así que nuevamente fijó su mirada en su vestimenta y se levantó de la cama. Arropó mejor a Nagito con las sábanas para evitar que se enferme por el frío clima del invierno y lo besó en la punta de la nariz. Admiró unos momentos más la belleza de su novio, el blanco cabello que este portaba era y se veía tan suave, fácilmente podías despeinarlo.

No solo eso, se sintió muy feliz de que su relación con el albino avance mejor de lo que esperaba, siendo que este último le tenía una gran confianza, tanta que no dudaba en darle su cuerpo, aunque eso debía (en su opinión) ir con cautela.

"No se porqué lo dejaste quedarse si sabías que teníamos que trabajar"

"A pesar de que lo veo todos los días muchas más horas en la academia, no es lo mismo verlo ahí a que tenerlo a mi lado, acostado de esta forma; tenemos privacidad. Además, realmente extrañaba que viniera a casa"

"..."

"Que raro, de tí me esperaba a que dijeras algo como: 'no lo entiendo, no veo la necesidad de algo así'. Ya sabes, lo típico tuyo"

"No debo porque responderte siempre"

"¿Te enojaste? Oye, Izuru..."

No le volvió a hablar, se quedó muy extrañado por eso mismo, pero decidió mejor ignorarlo. Agarró su caja con sus lentes de contacto, anteojos, y la lata de pintura blanca para el cabello, tomó su identificación falsa que le había hecho Izuru con ayuda de Fuyuhiko y se lo guardó en el bolsillo.

Resulta que cuando Izuru salió por un par de horas en la academia, acosó al pobre Ryota y le hizo todo un interrogatorio donde pidió que se lo introduzca en el arte digital y todos sus programas y herramientas, a Ryota no le quedó de otra por el miedo que le tenía y más aún cuando cuando le hablaba con una voz tan fría y monótona.

Tras aprender lo suficiente para continuar él sólo, luego de completar la mitad del trabajo, instaló los programas en la computadora y editó la foto de Hajime para enviárselo a Fuyuhiko y así poder crear una identificación falsa. A pesar de haber usado un mouse para dibujar y no una tableta gráfica debido a que no la posee, el dibujo era increíblemente realista y los píxeles no se veían, de hecho, no había imperfecciones. Nuevamente esto dejaba en claro su dominio en cualquier área a pesar de estar finalmente libre muy poco tiempo.

Esa misma tarde, en la puerta de la casa estaba el correo con la identificación falsa y lo recogió tan rápido que Chiaki y Nagito no se habían dado cuenta de que él tenía algo oculto entre sus ropas. Definitivamente él estaba hecho para cualquier tipo de trabajo.

Terminando de tomar todo lo necesario salió de la habitación haciendo el mínimo ruido para no despertar a nadie de la casa, bajó las escaleras para ir al baño, y entró en este último para poder arreglarse lo que le quedaba.

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—El Joven Kamukura es el ganador — el croupier dio por terminada la partida —. El Sr. Nakamura debe diez mil yenes más impuestos del casino.

—¡Ha! Aunque perdí estoy agradecido de que la apuesta fue muy pequeña y el juego muy entretenido — el hombre con el cual Hajime había apostado sacó de su ropa un cheque y bolígrafo, comenzando a escribir en esta la cantidad dicha —. Toma, niño. Realmente me has sorprendido.