Pretty Normal Student [Komahina/Hinakoma] © nommed

Capítulo 52: Próximo destino; Esperanza.

Nuevo año, nuevo grado, nueva época del año. Todo era tan nuevo para Hajime a su alrededor que no pudo evitar sentirse más optimista. Caminó casi corriendo hacia la academia, topándose con viejos y nuevos rostros durante su trayecto.

Se quedó quieto, mirando la gran entrada de la academia que alguna vez admiró y se esforzó por años para ser admitido, pero eso ya no era para nada igual. Cruzó las puertas y fue recibido por el gran ambiente estudiantil en el lugar, al ser Abril en Japón, los árboles de sakura estaban en su estación perfecta y los pétalos volaban por el lugar dando una poética imagen a la academia. Bajó la mirada de los árboles y se encontró con su persona favorita.

Nagito sonreía mientras alzaba el brazo al aire para indicarle dónde estaba y que lo esperaba. Hajime no dudó mucho en ir corriendo hacia él, pues había aprovechado las vacaciones para dedicarse de mejor forma a sus trabajos y no pudo pasar tanto tiempo como deseó con su novio. Hajime desde la distancia lo vio y se apresuró para llegar a él, caminando lo más rápido posible mientras sus labios delineaban una gran sonrisa y sus mejillas se teñían de un tenue rojo similar al de su pareja.

Cuando Hajime llegó a él, lo primero que hizo fue abrazarlo con fuerza y entusiasmo mientras escuchaba la risa de Nagito, el cual también correspondió el abrazo con fuerza y alegría juntas. Hajime lo sujetó por la cadera, lo levantó unos centímetros del suelo y se giró sobre sus talones para dar un giro de trescientos sesenta grados, haciendo solamente que Nagito y él se rieran de la situación mientras era abrazado por el cuello y unían sus frentes.

Hajime detuvo sus vueltas pero no se separaron, todavía quedando con sus frentes tocándose y el abrazo firme entre ellos. Poco a poco comenzaron a acercar más sus rostros y cerraron sus ojos con la intención de finalmente poder besarse tras varios días de espera.

—¡Háganse a un lado, perras! — gritó un chico desde la distancia. A tan solo centímetros de atropellar a Hajime, pasó una moto a gran velocidad que dejó un gran camino marcado por las llantas.

No pasaron dos segundos hasta que ambos chicos, temblando del miedo por el susto que se llevaron, vieron como la moto giraba para quedar de frente a la entrada de la academia. El chico que la manejaba simplemente se bajó, estacionó su moto sin problemas y comenzó a caminar hacia el edificio. Su intimidante apariencia hizo que nadie en el lugar pudiera reclamarle algo, excepto alguien que no toleraba tal comportamiento.

—¡Hey, tú! ¡Detente en este instante! — un chico un poco más bajo que él se acercó y sujetó del hombro su potente voz hacía que todo el mundo lo escuchase — ¡Esto es totalmente inaceptable! ¡Además de ser un menor de edad en un vehículo y un arma mortal como lo es una moto, causas disturbios en el ambiente estudiantil alterando a terceros y estacionando tu vehículo en cualquier lado! Ahora mismo te llevaré ante el Director Kirigiri.

—¿Uhhh?, ¿de qué demonios me hablas? Maricón — el sujeto que manejó la moto se acercó a él de forma amenazadora, obviamente se había enojado —. Yo no hice nada malo, avisé a cualquiera en mi camino que se moviera para no ser atropellado.

—¡Aun así, tú...!

Todo el mundo miraba como la discusión se desarrollaba, Hajime solo suspiró derrotado ante la situación de su (no) cotidiana vida. No pensó en mucho en ello cuando su rostro fue sujetado y sintió cómo Nagito lo besaba en los labios. Cerró sus ojos para poder disfrutar unos momentos y se separaron, devolviéndose las miradas.

—Buenos días, Hajime — saludó Nagito con una sonrisa —. Bienvenido a nuestro segundo año escolar.

—Hahaha, gracias — se separó de él un poco y tomó su mano mientras caminaban hasta el edificio —. ¿Nervioso?