Pretty Normal Student [Komahina/Hinakoma] © nommed

Capítulo 85: Sin exclusividad, solo ama

Las horas entre ellos ya habían pasado en la casa de los Hinata, habiendo terminado de cenar, limpiar y charlar, manteniendo entre todos un buen ambiente. Hajime y Nagito parecían muy unidos y la felicidad de estar el uno junto al otro fue evidente todo el tiempo en el que estuvieron en presencia de Haruka y Akihiro, quien llegó de trabajar un poco tarde pero a tiempo para estar con todos.

Ahora que la cena había terminado, los dos nuevamente volvieron a la habitación de arriba y se pusieron cómodos. Izuru desapareció en el momento de la cena, excusándose que le generaba poca comodidad comer debido a su falta de costumbre así que dejó a Hajime solo y hasta entonces todavía no se dispuso a decir nada, pero tampoco era preocupante, pues era algo normal de ver en él ya que aparecería cuando quisiera.

Nagito por su parte, tenía un libro que como era costumbre en el pasado, robó del estante de Hajime y se dispuso a leerlo para tener un buen momento de relajación junto con su novio a su lado. Los dos estaban acostados en la misma cama a pesar de que el albino había dicho que iba a acostarse en un lugar aparte, pero no pudo resistir cuando su novio lo invitó a estar a su lado.

Hajime a pesar de estar con Nagito, si estaba un poco aburrido, ya que no tenía tecnología ni la atención del albino. El suertudo estaba sentado en la cama, con las sábanas tapándolo de la cintura para abajo, mientras que Hajime estaba acostado.

—...Nagitooo... — lo llamó, arrastrando las palabras, mostrándose aburrido al mismo tiempo que sin energías.

—¿Si? — le respondió sin mirarlo ni deteniendo su lectura.

—¿Podrías mirarme unos momentos?

—¿Mmh? — hizo lo pedido y lo miró —, ¿necesitas algo?

—Si — lo abrazó por la cintura —, ¿cuándo vas a dormirte?

—Oh, la verdad no lo sé, pero creo que será pronto — desvió su mirada hacia su pulsera que le regaló Yasuke, el cual marcaba la hora —. Son las diez, así que no voy a quedarme más tiempo despierto. ¡Ah, cierto! ¡Te traje tu celular!

—¡¿En serio?! — se emocionó y soltó a Nagito.

Nagito se bajó de la cama y corrió hacia su gran abrigo beige que tenía grandes bolsillos, en los cuales en uno de ellos tenía el celular, así que se dispuso a revisar cada uno y finalmente lo encontró, revelando un hermoso celular que era de una gama alta y que era el cual había escogido especialmente para su novio como regalo en navidad.

Nuevamente regresó hacia él y le dio el celular a Hajime en la mano. El castaño se emocionó demasiado y casi llora de felicidad.

—¡Es tan lindo verlo de vuelta! — admiró su celular y lo comenzó a encender — ¡Ya me había leído todos los libros que tenía y los animes que pasan en la TV no son de mi agrado!

—¡Hahaha! ¡Lamento la tardanza! Realmente quise dártelo mucho antes, pero no pude por las circunstancias — caminó de regreso hacia su lugar en la cama y se volvió a acostar.

—No te preocupes, se que no fue tu intención para nada que me lo dieras recién ahora — la pantalla de su celular se mostró con la pantalla de bloqueo. No tiene mucha batería pero simplemente quería volver a inspeccionarlo —. ¿La academia nunca logró ver lo que contiene, verdad?

—Que yo sepa, jamás lo vieron — respondió y puso su cabeza en la almohada —. No permití que nadie a parte de mi lo tuviera desde que me lo entregaste.

—Eso es increíble — llevó una de sus manos a la cabeza de Nagito y le acarició el pelo —. Muchas gracias por todo.

—Hehe... — se sonrojó ante la acaricia en su cabeza — Realmente no fue difícil, solo tenía que proteger el celular.