Capítulo 92: Una pizca de desilución

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Era todo muy confuso, el techo fue lo único que Nagito por muchos minutos se dedicó a ver como si fuese lo más entretenido del mundo. Escuchaba a Yasuke dar vueltas en la habitación, pero este lo hizo por horas y horas, haciendo un escándalo.

Su brazo fue agarrado por su amigo y ahí, sin consultarle ni avisar, le inyectó algo en el antebrazo que le dolió mucho, pero tampoco se pudo quejar, pues sabe que algo muy malo pasó y le daba miedo preguntar porque parecía que el neurólogo estaba a un paso más de estallar en estrés.

—Bien, bien, entonces... — pareciendo un loco, las ojeras de Yasuke hablaban por sí solas — Hace dos días hubo un descenso aproximado de cinco minutos, lo que significa que por cinco minutos no recibiste oxígeno y tu cerebro definitivamente debió haber sido afectado. A pesar de recibir atención inmediata, hay que hacer análisis exhaustivos sobre-...

—Disculpa... Yasuke-kun.

—Así que puedes hablar, ¿eh? Ya me estaba preocupando de que el daño cerebral fuera tan grande que perdiste tu capacidad de comunicación. Ahora voy a tener que reescribir todas mis notas.

—Siempre pude, pero no me parecía correcto hablarte cuando estás tan estresado.

—Solo di lo que quieres... — le ordenó, estresado y cansado.

—Bueno, este... ¿Y-Yo... Realmente...?

—Falleciste, efectivamente.

—¿Y este es el segundo día que llevo vivo desde ese incidente?

—Correcto.

—...P-Pero, yo solo estoy despierto hace un día.

—Dormiste un día entero, Nagito.

—Dios... — volvió a apoyar su cabeza en la almohada para mirar hacia el techo otra vez, totalmente sorprendido — Yo realmente... morí.

—Linda fecha para morir; en Navidad — caminó y se fue a buscar un par de cosas.

—¿Qué fue lo que ocurrió cuando falleci?

—Nada sorprendente — dijo mientras hacía un par de mezclas entre medicamentos —. Te reanime hasta que despertaste. Tuve que golpear tu corazón con tanta fuerza que no estaría sorprendido de que tus costillas estén rotas.

Un pequeño silencio invadió el espacio entre ellos. Nagito quería seguir hablando de lo que pasó, mientras que Yasuke prefería evitarlo, aún así, sabe que tiene que hablar.

Terminando sus mezclas, bajó lentamente uno de los cristales con líquido sobre la mesa de su escritorio y ahí se sentó, sin mirar a su compañero.

—...Tuve que llamar a Hinata.

Nagito se asustó ante ese comentario y miró sin poder creerlo. Yasuke se veía afectado, ocultaba su cara en su mano mientras trataba de relatar todo.

—Le dije que viniera, que habías dejado de respirar y que tuviste un descenso de cinco minutos. Me dijo que él estaba por la zona todavía, así que llegó en menos de cinco minutos usando quien sabe cosa paranormal. Te vio y me dijo que iría a buscar unas cosas, que volvería en menos de una hora. Al final cumplió su palabra y volvió con una bolsa llena de medicamentos y materiales médicos que usamos ambos para tratarte. Oh, bueno, quien estuvo ahí principalmente fue Izuru, quien sabe que fue de Hinata.

—¿Tan mal... estuve?

—No lo sé, no podía saberlo. Si moriste es porque ya llegaste a tu límite, pero tenía que tratarte porque estás vivo, así que lo llamé para que me de una mano y podamos llegar a la mejor conclusión posible de cómo proceder. Confiamos más en nosotros mismos que en cualquier otro hospital, por eso sigues aquí.

Pretty Normal Student [Komahina/Hinakoma] © nommedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora