La mañana comenzó bastante bien para Nagito, quien parecía que casi se había curado por magia, pero en realidad fue su amigo Yasuke que obligándolo a medicarse, logró casi curarlo un 80% del total.
Sobó su nalga en la zona del pinchazo que todavía le dolía un poco y se puso colorado al recordar cómo ocurrió la situación y se avergonzó no solo por su comportamiento tan infantil, sino cómo se sintió expuesto por unos breves segundos en los que duró. Aunque claro, a Yasuke no le importaba porque había visto peores cosas en su opinión.
Se terminó de colocar el pantalón de su uniforme de verano, pues finalmente había llegado la hora de volver a clases, aunque ya presentía algo raro desde la mañana. Hajime no había vuelto y eso lo preocupó un poco, pero le restó importancia, creyendo que estaba paranoico de tanto tiempo que pasaba con él.
Salió de la habitación y se encontró con Yasuke apoyado en la pared, como siempre, tenía su uniforme mal puesto pero esta vez con las mangas enrolladas por el calor hasta el final del codo. Sus miradas se encontraron y él se acomodó.
—Finalmente sales — le dijo Yasuke.
—Si, lamento haber tardado.
—Gracias por haberme dejado dormir en los cuartos de invitados — agradeció mientras ambos caminaban y bajaban las escaleras —, ya me estaba cansando de ese colchón de mierda que tiene la academia.
—Realmente no fue nada, es lo mínimo que puedo darte para que te encuentres cómodo — sonrió —. Por cierto, ¿te dijo Hajime a que hora vuelve o adonde fue?
—Dijo que iba a resolver unos asuntos con la academia, pero nunca especificó si ahí mismo. Tampoco me dijo la hora. Cuando me llamó ya estaba atardeciendo.
—Oh, entonces, debería posiblemente estar en clases ahora.
—Parece que cambiaste tus vendas tú solo — señaló su cabeza —. Le rompí el tímpano a Hinata en la llamada por no haberse contactado conmigo antes por el golpe en la cabeza cuando me dijo sobre tu condición.
—Hahaha, perdónanos por eso, pero estás tan ocupado que no queríamos interrumpir. Además, Izuru estaba para ayudar.
—Eso no importa, yo soy tu médico; yo soy quien debe encargarse. Cuando estemos en la academia, veré que no haya pasado nada grave y controlaré la herida.
Ambos llegaron al living y se fueron a la cocina, en la mesa se encontraron con Haruka, quien fue tan amable de vigilar a Nagito y de cuidarlo toda la noche sin dormir. Se notaba las ojeras en su rostro y un claro cansancio que no era normal en ella. Dejó el desayuno en la mesa y se sentó junto con los chicos para poder desayunar.
—Muchas gracias, Haruka-san. No debió haber hecho esto solo por mi y Matsuda-kun.
—Le agradezco su ayuda — agradeció Yasuke de forma educada. Su actitud profesional que daba a la mujer no se parecía para nada a lo que verdaderamente era él.
—No, no se preocupen... — les dijo a ambos con un tono cansado — ¿Sabes algo de Hajime, Komaeda? No he estado llamando toda la noche y no me responde...
—N-No..., pensé que usted sabría.
—¡D-Debe seguramente estar en la academia! Se fue de manera improvisada y posiblemente su celular ya no tenía batería — se apresuró a decir Haruka y se rió nerviosa — ¿Qué creen?
—Si...
A pesar de eso, el uniforme de Hajime todavía seguía en la habitación de Nagito.
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Yasuke y Nagito llegaron juntos a la academia, era raro que ellos dos estuvieran tanto tiempo juntos, pero no les molestaba y hasta podrían acostumbrarse. Entraron al edificio y en ningún momento el albino dejó de buscar a su novio con la mirada, hasta empezaba a incomodar a todos los estudiantes que encontraban raro tal comportamiento.
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Pretty Normal Student [Komahina/Hinakoma] © nommed
Fanfic[AU: Side Despair] Nagito Komaeda tiene poco tiempo de vida, pero eso no es un impedimento para él. Está en su primer año de instituto con todos sus nuevos compañeros, con el pasar de los días, se dará cuenta de que hay algo... o alguien que siempr...