Pretty Normal Student [Komahina/Hinakoma] © nommed

Capítulo 46: Rencores que matan y amores por pelear

—¡Qué cruel! Mi autoestima ha vuelto a estar por el suelo. A comparación con Hajime, él si me aprecia y me devuelve las muestras de cariño, él sí es el bueno de la historia. Es por eso que tú, el villano..., ¡DEBES MORIR!

Tomó el objeto que estaba debajo de la almohada rápidamente y lo quitó, revelando un hacha pequeña pero pesada. La mano de Nagito simplemente bajó directamente hacia la cabeza de Izuru.

—¡MUERETE! — gritó Nagito mientras apuntaba con la culata del hacha, no el filo.

Izuru se lanzó hacia Nagito antes de que el arma tocase su cabeza, tomó a Nagito por el cuello con fuerza y comenzó a asfixiarlo mientras lo recostaba en la cama. Nagito tomó una decisión apresurada y que no quería ejecutar, pero sintió que no había de otra; aún con el hacha en mano esta vez sí preparó la punta de su arma, alzó su brazo a gran velocidad y la bajó hacia el cuello. Izuru reaccionó de forma rápida al ver de reojo el arma moverse, soltó el cuello del suertudo y detuvo el viaje del arma con ambas manos que venía con una sorprendente fuerza.

O quizás, simplemente Izuru se sentía tan débil que hasta un buen golpe de cualquier persona podría noquearlo.

Nagito aprovechó aquel momento y usó su propia cabeza para atacar, le dio un cabezazo a Izuru en medio de la nariz y este comenzó a sangrar. El de ojos rubíes se alejó de él por el dolor y mareo que sentía en todo su cuerpo, sus ojos ya no eran rubíes, ahora tenían un leve tono verde brillante adornando su iris.

El suertudo vió su oportunidad y nuevamente volvió a lanzarse con el arma, sujetándolo con ambas manos y estirando sus brazos lo más lejos que su columna le permitió, ganando mucha más fuerza a la hora de generar el corte.

—¿N-Nagito? — la voz de Hajime hizo que se detuviera a tiempo. Este lo miraba asustado y confundido mientras levantaba la cabeza y llevaba su mano ensangrentada a su nariz.

—¡¿E-EH?! ¡¿H-Hajime?! —exclamó asustado y sorprendido. Por puro reflejo, logró detener el viaje de su golpe estando a tan solo dos centímetros de lastimarle el cráneo.

Antes de que siquiera se diera cuenta, Izuru nuevamente lo tomó por el cuello y le quitó el arma de las manos, lanzándola hacia algún lado de la habitación y colocó el cuerpo del albino en el colchón. Se subió arriba de su espalda y con una peligrosa fuerza, comenzó a asfixiarlo con la ayuda de sus dos manos.

Ese fue el error de Nagito, Hajime nunca apareció realmente, Izuru había imitado su voz y gestos para que pareciera él. Fue en ese momento en el que Nagito no pudo más y se quebró emocionalmente, el susto de pensar que por poco mata a su novio lo había descolocado demasiado, no solo eso, se dio cuenta de que había perdido la pelea y estaba siendo asfixiado con demasiada fuerza sobre su cuello. Izuru no se estaba deteniendo y su conciencia poco a poco se estaba yendo.

Estaba muriendo sin haber cumplido su propósito.

Las lágrimas caían por el rostro de Nagito mientras intentaba inhalar, la lucha que hacía con sus brazos y piernas para liberarse no servía de nada y poco a poco se empezaba a nublar su visión. Su forcejeo se detuvo y sus ojos se ponían en blanco a medida de que su piel se veía azul.

Ya no aguantó más la falta de oxígeno y se rindió, dejándose apretar el cuello hasta la muerte.

Pero unos pequeños toques en la puerta lo cambiaron todo.

—¿Chicos? — la voz de Haruka se escuchó del otro lado de la puerta —, ¿están bien?

—¿Uh? Claro, mamá — dijo Izuru volviendo a imitar la voz de Hajime. Soltó el cuello de Nagito y le puso la mano en la boca para que no se escuchara la forma en la que tosía por aire —. Nagito ha tenido una pesadilla y se despertó un poco alterado, ¿verdad, Nagito?