No se podía decir de forma exacta qué hora era, porque además de que el día estaba gris, las personas dentro de la casa llevaban horas y horas durmiendo pero jamás despertaron, estaban en un sueño demasiado profundo.
Ni siquiera el sonido del celular sonando debido a una llamada entrante pudo despertar a Nagito, quien en ese momento dormía plácidamente todavía en la cama de su amigo. Sin embargo, no le duró mucho todo ese buen tiempo de sueño, ya que si no era el celular, el timbre de la casa era lo que resonaria para despertarlo.
Con total éxito, el albino se fue despertando poco a poco debido al terrible dolor de cabeza que tenía y las náuseas. Está tan fuera de sí mismo que no puede procesar absolutamente nada, ni el timbre que sonaba periódicamente. Con el pasar de los segundos, se dio cuenta de que estaba en una habitación que no era suya y que fuera de la cama, en el suelo, estaba tirado su amigo, durmiendo en el frío suelo.
—...Yasukeee... — lo llamó con un tono de voz muy ronco y apagado por el sueño.
Se levantó y se colgó una sábana alrededor de su espalda para cubrirse del frío y se puso al lado de su compañero, a quien le movió el hombro para despertarlo, pero no había respuesta, así que siguió insistiendo.
—Vamos, despierta, debes dormir en tu cama...
Ahora si se estaba asustando un poco, Yasuke no estaba despertando y el timbre volvió a sonar en toda la casa, alterando aún más sus nervios por no saber a qué darle más atención.
—¡Y-Ya va! — gritó y se fue hacia la puerta de la habitación para salir de ahí.
Salió de la habitación y caminó con pasos torpes y acelerados para ir hacia la puerta, donde sin fijarse quien era antes primero, la abrió y dejó ver a la otra persona.
Era solamente Hajime, muy feliz de verlo y animado.
—Buenos días, Nagito. Feliz Navid-...
—Hajimeee — con un tono de voz triste y preocupado, sus ojos se cristalizaron — Por favor, ayúdameeee .
—¿Qué es lo que pasa? — preguntó muy preocupado y nervioso.
—Yasuke no despierta, lo he intentado levantar pero ni siquiera se mueve...
—¿Dónde está él? — hizo a Nagito a un lado y entró a la casa.
—En su habitación al lado del sótano.
Hajime se adentró inmediatamente a la casa y llegó hacia donde se le había indicado, entrando rápido a la habitación y encontró a Yasuke en el suelo. Lo tocó y su piel estaba bastante fría, posiblemente por haber dormido toda la noche en el suelo y sin sábanas. Tomó su muñeca y le revisó el pulso.
Todo parecía estar bien, solo que algo bastante fuerte debió haberlo dejado en ese estado.
—¿Tomaron algo anoche? — preguntó cuando Nagito entró a la habitación detrás de él.
—Eh... — no lo sabe, no recuerda nada, solo sabe que estaba con Yasuke en la barra y nada más —, ¿es posible que si?
—Cielos... — tomó a Yasuke entre sus brazos y lo cargó solo un momento para dejarlo de vuelta en su cama.
Lo tapó lo mejor que pudo y le dio calor en las manos frotando contra las suyas, ya que la temperatura que este tenía no iba a hacerle bien. En un momento dado, cuando terminó con una mano y siguió con la otra, notó en uno de sus dedos el anillo con el diamante azul. No dijo nada al respecto, no era momento de cuestionar, así que solamente se dedicó a calentar su mano como había hecho con la anterior.
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Pretty Normal Student [Komahina/Hinakoma] © nommed
Fanfiction[AU: Side Despair] Nagito Komaeda tiene poco tiempo de vida, pero eso no es un impedimento para él. Está en su primer año de instituto con todos sus nuevos compañeros, con el pasar de los días, se dará cuenta de que hay algo... o alguien que siempr...