KRAY: Cazando a La Leona.

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En el barrio todo se reforzaba con en nuevo lider que estaba a cargo, todo se volvia mas práctico y organizado, todo con el conocimiento de Joe y la ayuda de Gato.

Uno de los hombres del barrio camina rápidamente por el taller hasta llegar hasta donde estaba G.G sentado frebte a sus computadoras.

— Gato, llamaron de la jaula femenina— dice en lo bajo el hombre— A Kray la trasladarán a una prisión de alta seguridad y pidió que cancelaran la caja ya...

Gato voltea rápidamente al escuchar eso, mirando con seriedad al hombre, asimilando todo lo que estaba escuchando, la caja había sido enviada desde que ella había entrado a prisión como una especia de vale de emergencia. El que haya pedido eso significa que había salido todo mal.

Se levanta de su silla y camina rápidamente hasta la zona de entrenamiento, buscando con la mirada a Joe.

— ¿Donde esta Joe?— grita preguntandole a los hombres presentes.

— Esta en la entrada recibiendo las cajas— contesta uno.

Sale de ahí corriendo, cruzando todo el taller para llegar a la entrada, donde se encontraba Joe recibiendo unas cajas con equipo.

— Joe, malas noticias— dice Gato a su lado— Lo de la caja salió mal y trasladarán a Kray a una prisión de alta seguridad.

Joe al escuchar eso frunce el ceño al no agradarle lo que estaba escuchando, estaban a nada de poder ir a sacarla de ahí llegaban con eso.

— ¿Cuanto tiempo tenemos para sacarla antes de que se la lleven?

— Nada de tiempo, ya cuando es un hecho en menos de veinticuatro horas es trasladada— contesta Gato.

Joe tira las hojas aue tenía en sus manos con brusquedad, dando una pequeña vuelta mientras llevaba aus manos a la cabeza, sabía que no era el tiempo suficiente.

— ¡Puta madre!— grita enojado.

Se detiene a pensar un momento mientras que los que estaban presentes se mantenían en silenció, sabía que tenía que hacer algo para sacarla, que tenía que salir de la casa de Ian y refugiarse en el barrio.

— Ve a sacar esos papeles de ahí— le ordena a Gato— ustedes vendrán conmigo— señala a tres hombres— Solo hay una prisión de alta seguridad aquí, no la llevarán a otra, no por lo menos en las próximas semanas.

Joe toma sus cosas y sale del taller, montando se en su camioneta junto con los hombres que lo acompañarían.

Gato llama a dos hombres para que fueran con el a la estación de buses a buscar la carpeta la cual tenia la información que el detective estaba buscando.

Al llegar a la estación de buses, todos se separan, yendo por distintos lados. Gato camina por la estación buscando algo inusual.

No pasó mucho tiempo para que notara que habían policías vestidos de civil, a lo lejos ve como dos autos llegan y frenen en seco frente a la estación, de ahí baja el detective quién corre en dirección a los baños.

— Hijos de puta...

Saca su teléfono marcando a uno de los hombres que lo acompañaba, al segundo tono escucha la voz del sujeto.

— Llegamos tarde, dile a los demás que tenemos que irnos— dice rápidamente a la vez que colgaba sin esperar una respuesta.

Observa una ultima vez el lugar en el cual estaban los policías y de mala gana se retira de ahí antes de ser visto.

Por otro lado, el detective ya estaba dentro de los baños, camina hasta el último en el cual entra. Levanta la tapa del estanque y logra ver de inmediato una llave que estaba al fondo, amarrada con una cuerda.

Tira de la cuerda sacando la llave, se detiene a mirarla un segundo y sale rápidamente de ahí para dirigirse a la sección de casilleros, busca el número del casillero que aparecía en la llave.

Su mirada cae rápidamente en el ultimo casillero de abajo, se acerca e ingresa la llave para abrirla. Lo primero que ve es la carpeta que menciono Kray, junto con una caja pequeña, toma ambas cosas entregándole la carpeta un momento al compañero que venía con el.

Abre la caja y ve una llave pequeña de color negro, sin entender de que podría ser esa llave la toma examinando la devuelve a su lugar cerrando la caja y volteando a tomar la carpeta.

Al abrirla sus ojos captan gran información dentro de ella, nombre, dirección, teléfonos, destinos y socios los cuales tenía Ian.

— Pide una orden— ordena el detective a su compañero— iremos por Ian Kray...

Cierra la carpeta, camina en dirección a su auto y antes de poder subir, nota como a lo lejos había una camioneta estacionada a lo lejos, en la cual aún teniendo los vidrios negros, podía ver que había gente dentro, sabía perfectamente que eran hombres del barrio.

Sin hacer nada el respecto, solo decide abrir la puerta y subir a su auto para prepárese para ir por Ian.