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Al siguiente día todo había sido tranquilo, supo que a la chica que le arrancó la oreja, no podría recuperarla y que volvería a su celda en un par de días.

Y ese claramente fue mensaje suficiente de que no deberían meterse con ella, algunas andaban expandiendo el rumor de que la Leona, había llegado a prisión.

Estaba recostada es su cama cuando escucha que golpean su celda, levanta su mirada y ve a un guardia mirándola serio.

— Kray, tienes visitas.

Se levanta extraña con lo dicho y sale de la celda siguiendo al guardia ¿visitas? ¿Acaso el detective volvió para partile la madre a el?— ¿cuando me darán ropa limpia?— pregunta al guardia.

— Llevas apenas un día aquí— contesta volteando a mirarla— si haces eso con frecuencia, tendrás que estar acostumbrada estar manchada con sangre.

Caminan hasta llegar a la sala de visitas personales y antes de abrirle la puerta la mira— Después de cenar tendrás tu ropa.— le abre la puerta— cuando termines toca el botón rojo.

— Bien, gracias— responde con una leve sonrisa antes de entrar.

Al entrar ve la figura de Jones, quién se levanta lentamente, mirándola de pies a cabezas, sorprendido por su aspecto, de uniforme blanco con machas de sangre.

— ¡Tu! ... ¿Que carajos haces aquí?

— Aam...te vine a visitar...— contesta sin dejar de ver toda su ropa manchada y su labio partido— ¿estas bien?...

— Si claro que si— contesta acercándose a la mesa para sentarse— esta sangre es de una tipa que no entendía con quién se metía.

— Esta bien...— dice sentándose lentamente sin dejar de verla.

— ¿Y que haces aquí?— apoya su codos en la mesa hablando con un noto de desagrado de verlo ahí— este es un lugar poco apropiado para alguien de tu clase.

— Bueno, Doris me contó porque te habían traído aquí— levanta sus hombros como niño chiquito— y pensé que no sería malo que tuvieras un amigo, aparte tu tío arreglo las cosas aquí y me dieron este pase con el cual puedo venir cuando quiera a la hora que quiera y estar las horas que quiera— dice mostrando un pase privilegiado.

— ¿Acaso no tienes suficientes amigos con los cuales divertirte?—pregunta con cierto sarcasmo— ¿o tu mamá no te quiere?

— Mmm ninguna amistad tan interesante como tu— responde sonriendo.

No podía negarlo, esa sonrisita de niño bueno que causaba cierta ternura, muy en el fondo— Supongo que será difícil apartarte de mi— contesta sonriendo.

— Bueno, hasta que me quiten las siete vidas de curiosidad supongo que seguiré buscando la forma de saber, aunque sea un poco de ti— responde el.

Ambos ríen ante las respuestas astutas de Jones, el abre su mochila y saca un recipiente con comida— Te traje pastel de campo, Doris dijo que era tu favorito, bueno no tu favorito pero si fue lo que le pediste la primera y última vez y pensé de te gustaría comer algo así...

Kray con una leve sonrisa, recibe el envase de plástico y lo abre para ver un pedazo de pastel— En lo personal también es uno de mis favoritos—comenta Aarón mientras le pasaba los servicios.

— Supongo que no es tan mala tu visita—dice riendo— ¿y que hay de lo que te dije?

— No le he dicho a nadie, ni siquiera a Erik— contesta rápidamente— Aún que algunos ya les es extraña tu ausencia, se nota cuando las tormentas desaparecen.

KRAY: Cazando a La Leona. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora