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Se escucha como se abre la celda, viendo como uno de los policías se acercaba para llevarla a la sala de interrogación. Al llegar la deja ahí y ella se pone a observar el vidrio camuflado como espejo, esperando a que entrará el detective, el cual sabía que la miraba desde ahí.

Kray se sobre sobresalta al escuchar el golpe de algo impactando contra la mesa, levanta su cabeza y ve al detective que había tirado la carpeta en la mesa, mirándola con seriedad.

— Si me iban a dejar esperando tanto tiempo me hubieran dejado en la celda.

— ¿Sabes por qué estas aquí?

— Si. Me lo dijiste en cuanto me arrestaste sutilmente allá en la escuela...

— Otro departamento de policía habían encontrado a toda tu familia muerta, al norte de la ciudad, el mismo día que nos volvimos a encontrar...— se apoya en su asiento y cruza sus brazos— ¿me quieres explicar?

— No se que decir—responde con tranquilidad— el día el cual me fui ellos estaban bien.

— No me mientas Kray...

— La última vez que los vi estaban vivos.— no había mentira respecto a eso.

— Es extraño, tu familia fue encontrada con disparos en la cabeza— le comenta mientras sacaba unas fotos de la carpeta y se las enseñaba— a los cuatro..

— Para ser sinceros, sería bastante difícil disparles en un lado, para terminar después en otro lado de la cuidad.

Observa que todos tenían un agujero de bala entre medio de las cejas, viendo que Cristian, quién era su hermano tenía dos en el cuerpo al igual que Rosio, la que era su hermana pequeña.

— Ningún golpe, solo balas, con todas sus pertenencias con ellos...— la observa con seriedad mientras que Kray, no despegaba la mirada de quiénes fueron su familia— estaban en busca de algo o alguien mejor dicho.

— No tengo idea de que me estas  hablando— vuelve a contestar con indiferencia.

— Tu familia estaba completamente limpia, ni siquiera una multa de tránsito—sonríe con ironía— las personas que hicieron esto fue con un objetivo, que era buscar a alguien que no encontraron  o matarlos para enviarle una señal a alguien y el único alguien relacionados con personas tan buenas como ella, eres tu, con problemas muy grandes.

— Creo que saca muchas teorías absurdas detective— dice burlándose—Cristian vendía revistas y fotografías porno que sacaba el, quizás un cliente vio a su esposa en una de las revistas.

— Si...tu hermano, Cristian fue uno de los que recibió más de una bala, junto con la niña— saca más fotografías para ponerlas frente a Kray.— Debieron ser unos chicos muy irritantes...

Respira con profundidad, apretando sus manos por de bajo de la mesa, tratando de controlar sus ganas de darle una paliza ahí mismo por atreverse a hablar de esa manera de ellos.

— No se que habrá pasado.

— Es curioso que esta mañana fuimos a la que era tu casa, ningún vecino vio ni escucho nada raro en esa semana—comenta con tranquilidad— pero cierta persona dijo que escucho disparos, dos camionetas negras y un helicóptero...

Maldita vieja de chismosa.

Pensó al imaginar perfectamente de quién se trataba, la señora Robinsón, esa mujer siempre andaba de lora chismosa.

— No diré absolutamente nada sin mi abogado.

— ¡Vaya! Kray... Primera vez que necesitas de un abogado— sonríe con cierta victoria— me dirás que después de tantos años ¿te pondrás tímida ahora?

Ella lo mira con seriedad sin decir ninguna palabra, tomando su derecho a guardar silencio, el detective sonríe y respira con profundidad.

— Bien, estarás en tu celda hasta que llegue tu abogado y espero conocer esta vez a tu tutor.

Con el pasar de los minutos, al cabo de casi media hora, se logra ver a Joe llegar junto con un hombre vestido de traje. Kray se levanta con rapidez al ver que entra a la oficina del detective, sin antes de que Joe la viera con seriedad, con un cierto aire de molestia.

Luego de otro largo rato, se ve salir a los tres, Joe y el hombre del traje se acercan hasta la celda donde se encontraba Kray, mientras el detective los observaba desde el marco de la puerta de su oficina.

— ¿Y bien?— pregunta ella apoyándose en la celda.

— Hola señorita Kray, soy el abogado Williams— de presenta el señor.

— Es uno de los mejores, es el abogado del señor Kray y mío también.

— Parece no soy la única que lo necesita para salir de líos— comenta con ironía—¿y bien? ¿Que pasara ahora?

— Quedas libres de cargos ya que no se encontraron huellas tuyas ni relación alguna en lo sucedido. Llegaron sus análisis hace un momento— responde Joe— anteriormente habíamos hablado con todos los vecinos para que... Bueno no se te uniera a lo sucedió.

— Pero la maldita vieja no cerró la puta boca...— responde Kray entre dientes.

— De eso ya nos encargamos desde mucho antes, cuando averigüen más, encontrarán registros de demencia, desde ahí ya no tendrán nada concreto.

— Bien entonces ¿a que hora me sacaran de aquí?

— Por primera vez tendrás tus papeles manchados por agredir a un oficial de policía, con aquello no se pudo hacer nada ya que sucedió aquí y pues mañana te liberarán pero se hablara del tema para que pagues una condena.

— Espera, ¿¡que!?— pregunta con gracia al no creer lo que estaba escuchando.

— Llevarán lo sucedido con un juez y te darán una pequeña condena por ello.

— Me estás diciendo ¿que iré a prisión?

— ¿prefieres hacer servicio comunitario por seis meses?.

— ¿cuánto tiempo estaré encerrada? —pregunta rápidamente al escuchar la otra opción.

— No será por mucho tiempo, no pudimos hacer nada contra eso y de cierta manera no es algo tan grave.

— ¿No es tan grave?— pregunta ella con un notorio sarcasmo.

Joe lleva su mano hacía ella, atravesando la reja para darle una caricia que termina con un pequeño golpe en su mejilla— Haz hecho cosas peores, no te preocupes— contesta entre cerrando sus ojos, con ironía mientras  le regalaba una pequeña y fría sonrisa— mañana vendré por ti.

— Hasta pronto, señorita Kray— se despide el abogado para luego irse junto con Joe.

Se despide de ambos, soltando un suspiro con pesadez para volver a su banca y poder dormir. No esperaba ni quería que su primera vez en prisión fuera así, porque lo tenía claro, sabía que algún día caería en prisión, pero nunca esperaba que fuera por algo tan estúpido como eso.

KRAY: Cazando a La Leona. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora