KRAY: Cazando a La Leona.

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— Eres una mujer muy hermosa...— dice el hombre cerca del rostro de Alexa.

Su respiración acelerada, delata el miedo que siente al tener aquel hombre cerca de ella, quién la tenía atada a una silla, en la sala de su casa y sentía como la piel le temblaba fe miedo cada vez que el acariciababsu rostro con sus frías manos.

— Que suerte tiene tu marido de tener a una delicia como tu— continua hablando, acariciando su mejilla y bajando lentamente por su cuello, hasta llegar a el escote de su blusa— toda una delicia...

— ¡Amor! ¡Ya llegue!— se escucha la voz de Miguel, que inunda la casa.

La silueta de Miguel, entrando a la sala hace que Alexa, sienta desesperación, al límite de no poder contener sus lágrimas y se remueve en la silla tratando de escapar de los amarres.

— Shh, shh, shhh— hace el hombre que estaba a su lado, tocando delicadamente su cabello— No lo intentes siquiera linda, te puedes lastimar...

— ¿Quienes son ustedes?— pregunta Miguel asustado.

— Señor Santana— dice el hombre con una sonrisa— mi nombre es Walter Zane y lamento no haber avisado de mi visita...

Su sonrisa maliciosa le causaba escalofríos a Miguel, ve al rededor que estaba rodeado de más hombres que acompañaban a aquel hombre llamado Walter, hombres que estaban armados, lo que notaba que no venían de amistosos.

— ¿Que quieren?— pregunta Miguel, mirando a todos los hombres y terminando con el hombre que estaba frente a él.

— Vine porque usted tiene información de una amiga mía— responde Walter sonriente.

— ¿Que amiga?

— Astrid Kray.

Miguel al escuchar el nombre de Kray, sabía quiénes eran esas personas y que era lo que estaban buscando— No se de quién me esta hablando— responde Miguel con seriedad.

— ¿Noo? ¿Está seguro?— pregunta Walter con un tono más elevado— ¿Qué le parece si lo ayudamos a recordar doc?

Con una sonrisa que no desaparecía de su rostro, le hace una señal a los hombres que estaban detrás de él, los cuales lo toman de los brazos para sujetarlo.

Walter deja su arma en la mesa para así poder sacarse su chaqueta y voltea nuevamente a verlo— ¿Donde está?— pregunta de manera directa a lo que estaba buscando.

— No se de quién me hablas.

Al segundo de decir eso, Walter dirige un golpe a Miguel, el cual aterriza en su mandíbula, logrando que haga su rostro a un lado por el impacto y Alexa grite de desesperación.

— ¿No? ¿Acaso eso no le refresca la memoria?— pregunta mirándolo fijamente— ¿Y qué tal esto?

Vuelve a golpearlo con más fuerza, causando aún más desesperación en Alexa, pero Miguel se mantenía serio y callado, fuerte para no decir nada. Tal vez se haya ido del barrio, pero no se volvería en un sapo para alguno de sus hermanos.

Golpe tras golpe, Walter le preguntaba por Kray y donde se encontraba, pero Miguel se mantenía firme al decir que no sabía quién era ni donde estaba. Negando cualquier posibilidad de conocerla.

Un golpe más al rostro ensangrentado de Miguel— Veamos, es una ¡Maldita zorra con los ojos violeta!— grita irritado y con poca paciencia— no creo que muchas pacientes tengan los ojos así.

— No... No se de quién me estas....hablando— contesta Miguel con la mirada baja, sintiendo cansancio por los golpes y apenas manteniendo su cuerpo con ayuda de los agarres de los hombres.