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Los gritos de Kray, son la interrupción del sueño de Chita nuevamente, como todas esas noches, desde que llego. Chita se levanta de su cama hasta la de Kray y comienza a moverla para que despertará.

Otra compañera tal vez ya hubiera creado una discusión por ello, pero Chita nunca decía nada, siempre se levantaba en las noches a despertarla de sus pesadillas, estaba consciente de que algo la atormentaba y no la culpaba por ello, ella en algún momento estuvo así pero a diferencia de Kray, ella no tenía quién la despertará.

— Kray— susurra ella— ¡Kray despierta maldita sea!

— Jones...

Vuelve a moverla con un poco más de fuerza, perdiendo un poco la delicadeza

— ¡Kray despierta!

Kray se despierta poniéndose de pie en la cama, con lágrimas en los ojos, abraza a Chita con fuerza y llora en su pecho. Aquél acto causó asombro a Chita, ver el miedo que Kray, no pudo evitar ocultar.

Aún con un poco de extrañes y sin saber muy bien si sería bueno hacer lo que estaba pensando, baja sus brazos para abrazarla. Asi se quedaron un momento hasta que Kray, calmo su respiración y seco las lágrimas que no se veían.

— ¿Por que dejamos que las personas que nos rodean sean parte de la mierda de la que vivimos?— pregunta Kray un poco mas calmada.

— Porque está mierda de vida, elegimos tener— contesta Chita acariciando su cabello— Hey, llorar no arreglara nada, depende de ti si aquí adentro te conviertes en una gatita o sacas a la verdadera Leona que llevas dentro. Porque aquí entre nos, no he visto a la Leona de la cuál hablan, desde que llego aquí, excepto un poco el día que llagas te.

— Es primera vez que te escucho decir algo tan sabio

Chita tenía razón, desde que Kray había llegado a la prisión, trataba de cuidarla de las que estaban con Blaz, pero cuando ella no estaba al pendiente, dejaba que las demás la golpearan a su gusto, no tenía fuerzas para luchar. Solo esperaba el día que la mataran a golpes, así iba perdiendo la esencia de la Leona.

– Hey, ¿que hiciste como para que te torturen esos fantasmas por las noches?

— Mate a una persona inocente... Muchas en realidad.

Chita la miro con confusión, lo que había dicho no era lo que le habían hablado de la Leona, decían que era una chica de admirar pero nada de lo que veía ahí era lo que le habían dicho de la que era allá afuera.

— ¿Que ocurrió?

— Había un chico estúpido, que no entendía que mi vida no era como la suya, pero pesar de las cosas que vio, decidió amarme— cuenta ella recondando el primer día que lo vio— me convenció de que podría tener una vida normal y yo muy estúpida lo creí— aprieta su mandíbula para evitar las lágrimas— casi el primer mes todo parecía que iba de maravilla. Pero un día el tipo que buscaba para matarme llegó a mi escuela y lo mato a él...

— Pero eso no fue tu culpa, fue la del bastardo que lo mató ¿por que te trajeron a este infierno si tu no lo hiciste?

— Porque lo maté a el, a sus hombres y un par de cosas en las cuales me pillaron..

— Maldita sea Kray, tienes que olvidar eso. Culparte no te traera a esa persona de vuelta, ni mucho menos te hará sentir mejor— dice tomando su rostro entre sus manos— quiero conocer a esa Leona de la que me hablaron...

— No te gustara esa persona...

— Me gusta la versión mala que esta aquí— contesta sonriendo— estoy segura que me encantará la original.

KRAY: Cazando a La Leona. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora