KRAY: Cazando a La Leona.

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Aquella semana había terminado rápido gracias a las horas excesivas de entrenó, Anderson debido a su falta de reglamento ante las peleas, el entrenador lo castigo por dos semanas haciendo así que se quedará a limpiar después de los entrenos. Lo cual obviamente no le gustaba en lo absoluto, llenándose de odio en contra de Kray.

Y ese día era un día muerto para Astrid, por ley. Todos los años esa fecha, su ánimo no era el mejor, era un día en el que se mantenía en silenció absoluto lo más posible, un voto de silenció que hacía cada año.

Eran al rededor de las seis y media de la tarde, Astrid después de haber terminado su entrenamiento, se monto en su motocicleta dando vueltas y vueltas para despejar su mente, hasta que por fin decidió irse a casa.

Al llegar y abrir la puerta, lo primero que ve es a Jones, junto con Ian, Joe y Doris quienes la esperaban, la mayoría con una sonrisa. Ella los ve con seriedad un momento, sin entender que estaban haciendo.

— ¿Que carajos hacen?

— ¡Feliz cumpleaños, Astrid!— dice Ian con una sonrisa con la intención de acercarse para abrazarla.

Kray lo detiene con la mano, lo mira con enojo a él y a todos ellos, mientras que ellos la miraban a ella. Sin entender que era lo que sucedía, excepto Joe, quién se mantenía serio al final de todos ellos.

— No hay nada que celebrar en un día tan mierda...

— Pero señorita Kray, es su cumpleaños. Es algo que hay que celebrar— dice Doris con una sonrisa.

— No Doris, ¡hoy no se celebra nada!—contesta molesta— vayan a hacer algo más interesante que esta mierda...

Vuelve a abrir la puerta y sale para huir de ahí, Aarón sale tras de ella, tomando su brazo para detenerla— Astrid, ¿que sucede por que actúas así?

Ella se suelta de su agarre volviendo a montarse en silenció en su motocicleta. La enciende y Aarón rápidamente se pone frente a ella para detenerla, Kray lo mira con enojo esperando a que se saliera de en medio.

— Astrid, que es lo que pasa, ¿por qué dices esas cosas?— pregunta confundido— es tu cumpleaños y nunca me lo dijiste.

— Porque no es asunto tuyo ni de ¡nadie!

— Creí que éramos amigos...

— Si, lo éramos pero eso no significa que tenga que contarte todo de mi vida.

— Kray, tu cumpleaños es información básica que debería de saber un amigo...

— No... Es... Mi...maldito Cumpleaños...—repite con lentitud y enojo en sus palabras— es un puto día maldito, así que si no quieres que te pase la puta moto en cima, hazte a un lado...

Sin nada más que decir y sin saber como detenerla o siquiera descucbir que era lo que pasaba dentro de la mente ella. Se hace a un lado dándole paso, a lo cual ella acelera a gran velocidad para salir de ahí.

Aarón voltea a ver a Ian y Joe, quiénes miraban como Astrid, se marchaba de ahí— Joe...— le llama Ian— ya sabés que hacer...

— Si señor.

— ¿Q-que va hacer?— pregunta Aarón sin entender.

— No te preocupes hijo— le dice Ian— Joe, solo se preocupara de que Astrid, vuelva bien a casa.

—  Entonces de ser así, que me deje acompañarlo.

— No es necesario, a Joe le gusta andar solo— contesta Ian, viendo el rostro de Jones — mejor vete a casa y le dices a tu padre que me llame— Jones, no muy convencido, asiente y camina hasta su auto para volver a casa.