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Jueves por la mañana, Kray se queda mirando al espejo, pensando en que su primer día fueron dos idas donde el director y un arresto, aún que con eso no a superado su récord del día.

Hoy podríamos intentarlo...— pensó ella.

Eso sin duda le pareció fascinante a Ian, cada problema le causaba emoción, como quién le muestra un truco de magia a un niño. Le causaba gracia y  era la primera persona que admiraba sus líos.

Toma su bolso, se pone sus gafas, toma su casco y sus llaves para por fin salir de la habitación para terminar lo que le quedaba de semana. Al bajar se acerca a la cocina viendo a Ian y Doris.

— Muy buen día, Astrid—saluda Ian con una gran sonrisa— ¿como amaneciste?

— Buen día— contesta sin el mismo ánimo y buscaba en los muebles un termo.

— ¿Que está buscando señorita? —pregunta Doris.

— Buen día— saluda Joe entrando a la cocina.

— Buen día, Joe— le saluda— un termo para llevar un poco de café...

— Arriba en el mueble izquierdo.

Abre el mueble y ve uno de color negro—Perfecto...— susurra al ver su color negro que tenía con pequeños detalles plateados.

De puntilla trata de alcanzar el pequeño termo— Mmm, déjame ayudarte— dice Ian, dejando su taza de café en la mesa para ir a ayudarle.

Se hace a un lado y deja que el baje el termo, entregándose lo con una pequeña sonrisa, ve el termo pero su mirada cae en el anillo que tenía en su dedo índice de la mano derecha. Un anillo de oro blanco que tenía lo que era la cabeza de un león con corona, algo bastante llamativo en realidad.

— Lindo anillo...— comenta levantando la cabeza.

— A-am si un hermoso símbolo de las puertas de mi alma— ríe con nerviosismo.

— ¿Y por qué un león?

— Mejor apresura te, que se te hará tarde y no es bueno para tu imagen ni la mía.

Ella toma el termo y lo llena de café hasta la mitad, lo deja en la mesa en busca de algo más, pensando en ese anillo tan extravagante.

Al encontrar un Jack Daniel's, lo toma para agregarle a su café. Doris la ve con sorpresa mientras que Ian la mira sonriente— ¿Si sabes que no te irá bien si llevas eso a clases?

— Que se jodan— contesta revolviendo su café para luego poner la tapa.

— Llamaran a tu tutor— le advierte  sonriendo.

— Qué bueno que pusiste a Joe, como mi representante en la escuela—contesta  sonriendo— así no te quito tiempo.

Le regala una pequeña sonrisa antes de tomar un trago para luego marcharse—¡Astrid!— grita Joe llamando su atención.

Ella voltea a verlo mientras esté le tira una manzana, ella lo atrapa con su mano izquierda y lo mira— Para el camino—le dice el.

— Gracias— le regala una sonrisa para luego irse.

Al llegar se aparca en el mismo lugar, detiene el motor observando que aún no tocan la campana. Se sienta en la moto y enciende un cigarro.

A lo lejos ve al mismo chico que la observaba, el que le presto el lápiz. Al notar que ella lo observa igualmente, el la saluda con una leve sonrisa, ella solo mueve la cabeza.

El único chico fresa que había sido amable hasta ahora. Un chico alto, pelo crespo y ojos verdes con una cara de niño bueno— Esos son los peores...—piensa ella, lo sabía perfectamente porque formaba parte de ese grupo.

KRAY: Cazando a La Leona. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora