En muy pocos días, todos los estudiantes estaban hablando sobre el supuesto rumor de cómo pillaron a Jones y Kray en la oficina del inspector.
Rumores que se hacían cada vez más fuertes y creíbles al verlos juntos almorzando en la cafetería o en la cancha, donde solían pasar el tiempo conversando.
— ¿Me vas a decir que eso no es cierto?— le pregunta Erik por milésima vez.
— Yo me pregunto ¿quién fue el que empezó con eso?— responde Aarón riendo— es imprecionante como rumores vuelven de la noche a la mañana.
— Se sabe que es cierto Jones— dice Erik riendo— no por nada estarías castigado.
Se encontraban en el estacionamiento del colegio, hablando del problema en el que se había metido con Kray, el cual Erik había estado tratando de sacarle información y detalle desde el mismo día que habían hecho aquello.
Aarón esperaba a uno de sus chóferes que le fuera a dejar su bolso de deporte para ir a entrenar después del castigo, ya que con ello no se le dio tiempo de buscarlo.
Ve como Kray se acerca y no puede evitar sonreír, sonrisa que nota Erik rápidamente— ¿Tu no deberías estar compliendo tu castigo?— pregunta Kray llegando a su lado.
— Estoy esperando a manu que viene a dejarme mis cosas— responde sonriendo.
— ¿Es verdad que ustedes...— trata de preguntar Erik, señalando los el uno al otro.
— ¿No tienes nada más interesante que hacer en tu insignificante vida?—pregunta Kray, mirando a Erik con seriedad.
— Le agrego algo de jugo a mi vida con chismes ajenos— contesta Erik con una sonrisa burlona.
— La verdad no se como aguantas a este idiota todo el día...
— A veces ni yo se como— responde levantando sus hombros.
— Aamm... Jones— le llama Erik— tu madre está aquí.
Los tres dirigen su mirada a la señora que se acercaba con él bolso de Aarón hasta ellos, caminando con elegancia como si se tratara de una pasarela.
— Buenas tardes— saluda su madre con una sonrisa.
— Hola señora Jones— la saluda Erik con una sonrisa.
— Hola Erik— lo saluda con una sonrisa—cariño te traje tu bolso, Manuel me dijo que lo necesitabas.
— Gracias madre...
— ¿Y tu eres?— se detiene a ver a Kray, con un escaneo rápido de arriba a abajo.
Kray le extiende la mano junto con una sonrisa maliciosa a lo que la madre de Jones lo acepta con desconfianza— Kray, Astrid Kray— se presenta con una sonrisa narcisista.
— Oh... Así que tu eres...
— Si, yo soy la que se está follando a su hijo— la interrumpe con una gran sonrisa llena de malicia.
La señora Jones abre sus ojos con espanto al escuchar las palabras inapropiadas de Kray, mientras que Erik, soltaba una risa ante la escena que lograba apreciar y como ese comentario confirmaba todas sus dudas.
— Creo que le diste más información de la que quería...
— Pensé que había quedado con la curiosidad— contesta Kray, fingiendo inocencia— solo se lo quería aclarar por cualquier cosa.
— Me quedo claro que mi hijo tiene gustos...— mira su atuendo y tatuajes a la vista que la llenaban de desagrado—inapropiados...
Antes de que Kray respondiera de manera que lo solía hacer, es interrumpida por el sonar de su celular, tira una mirada de seriedad y se aleja un poco par responder.
ESTÁS LEYENDO
KRAY: Cazando a La Leona.
Teen FictionDespertar junto a una carta, la cual le hará tomar una decisión, que puede ser su ida a su salvación o perdición. Siendo buscada por la ley, un asesino, un oscuro secreto y una venganza, de la cual tal vez no sepa escapar. A pesar de que todos eran...