A la noche siguiente, Kray se encontraba en el mismos lugar, llegando a la bodega donde adentro, se encontraban sus amigos y Joe con el otro asunto por terminar.
Enciende un cigarro, observando cómo Martillo salía de la bodega caminando en su dirección.
— ¿Donde está?
— Está en el auto— responde Martillo, mirando en esa dirección— Creí que Joe podría hacer preguntas y deduje que no querías eso.
— Bien, hazlo venir— le pide, dándole una jalada a su cigarro y mantenía su vista en el horizonte.
Martillo hace un especia de melodia con un silvido, para que así se bajara quién esperaba en su auto. De ahí baja un hombre bajo, vestido de gris, que se acerca lentamente hasta ellos.
— Hola, que tal— saluda el hombre— soy el cuervo, Tuerto.
Ella voltea a ver al hombre, haciéndole un escaner rápido con la mirada, un hombre más bajo que ella, vestido con un abrigo largo, calvo, terminando en el parche negro que llevaba el hombre en el ojo derecho.
— ¿Es de fiar?
— Completamente y es uno de los mejores que hay después de la muerte del manchas.
— Si sabes que no hay ni cojo ni tuerto que sea bueno...— comenta con el ceño fruncido.
— Si se trata de la Leona...— habla el hombre— para usted lo seré.
Bota el cigarro al suelo para así pisarlo y llevar su mano hasta la parte interior de su chaqueta, de ella saca un pequeño sobre él cual se lo entrega al cuervo.
— Ese es tu trabajo— informa ella extendiendo le el sobre— su nombre es Ian Kray.
El hombre abre el sobre, viendo una foto de su objetivo y unos cuantos datos básicos que necesitaría.
— Quiero saber en que trabaja, donde y con quién son sus reuniones, y lo más importante, la ubicación de unas cajas que tiene que transportar a fin de mes.— pide mirándolo con seriedad— Quiero saber que tienen esas cajas.
— Bien, no hay problema— constesta el hombre guardando El sobre dentro de su chaqueta— ¿Como la contacto?
— Tienes una semana para hacer el trabajo— agrega ella— nos encontramos en el taller de la Jungla, el sábado por la noche.
Kray saca un pequeño fardo de billetes y se lo entrega al hombre, quién lo recibe mirando a su alrededor, asegurándose de que no hayan ojos de más.
— Es un seguro— le explica Kray— te daré otra mitad cuando termines.
— Gracias Leona— agradece con una leve sonrisa— no se preocupe que puede confiar en mí.
— El dinero es la firma de confianza.—contesta ella— Si me fallas verás como te va...
El solo asiente con seriedad, dando por hecho que sería uno de sus trabajos más serios. Se despide levantando su mentón y camina en dirección a la salida.
— ¿Que hay de la escoria?— pregunta refiriéndose a Derek.
— Esta adentro, con aires de valor, gritándole a todos que los va a demandar— responde Martillo riendo— Joe te está esperando para empezar.
— ¿Y los que nos seguían?
— Al parecer están buscando la manera de atraparnos y el que está a cargo de eso es el teniente ese.
Astrid, aprieta su mandíbula de la molestia, pensando en que había sido lo suficientemente clara de que se alejara de ella, pero al parecer el detective resultaba ser más terco de lo que mostraba.
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KRAY: Cazando a La Leona.
Teen FictionDespertar junto a una carta, la cual le hará tomar una decisión, que puede ser su ida a su salvación o perdición. Siendo buscada por la ley, un asesino, un oscuro secreto y una venganza, de la cual tal vez no sepa escapar. A pesar de que todos eran...