57

21 0 0
                                    

La noche caía, pasada más allá de la media noche, la neblina bajaba y los criminales huían. Después de la explosión de la autopista, todo se había vuelto más complicado, la policía los perseguía, Kray se había ido, el trabajo se volvió escaso y el dinero se había acabado.

Martillo y sus hombres huían de la persecución de varías patrullas. Ya sabían que Martillo, era uno de los responsables, ya que dedujieron y entonaron deshaciendose de la evidencia.

Eso lo sabía el detective O'Brien y sabía que si atrapaban a Martillo, tendría posibilidades de atrapar a Kray.

Las calles se encontraban completamente vacías, a excepción de los autos, que trataban de llegar a las calles el barrio Jungla de las patrullas que los seguían.

— Necesito refuerzos a unas pocas cuadras del barrio Jungla, tenemos dos vehículos que tratan de llegar hasta allá — hablaba el detective a través de su radio— repito, nesecito refuerzos a dos cuadras y en la entrada del barrio Jungla.

Ambos autos se separaron para deshacerse de las pocas patrullas que los seguían, para así tratar de llegar antes de que fueran más de los que podrían manejar.

— ¡Martillo no vamos a llegar!— grita uno de los hombres con cierta desesperación.

— ¡Callate!, claro que vamos a llegar— acerela aún más dejando un eco del motor detrás.

— ¡Llama a Kray!, ella puede ayudarnos...

— ¡No!— grita molesto— Ella esta fuera de esto y ya no la meteremos en más problemas...

— ¡Solo por esta vez! Maldita sea... ¿Sabes que pasará si te atrapan?, ¡La Jungla se volverá un caos!

— ¡Y si la atrapan a ella, caerá toda la Jungla!— vuelve a gritar, sabiendo que esa sería la peor opción— no la vamos a llamar.— toma su radio para así poder contactarse con el otro vehículo que trataba de escapar por otra parte.— Arpía ¿Donde están?, ¡Arpía, contesta maldito hijo de perra!

Al solo recibir interferencia, dio por hecho que los habían agarrado y ante la impotencia, golpea repetidas veces el volante, soltando todo su enojo junto con algo de desesperación.

Por otra parte, los refuerzos que había pedido O'brien, ya habían llegado a dos cuadras antes de la entrada del barrio, esperandolos una línea de púas en toda la calle, mientras que el segundo equipo ya había capturado el otro auto que intentaba llegar, con alguno de sus pasajeros muertos.

— Equipo beta en posición y listos para sus órdenes— informan a O'Brien, el que dirigía el equipo.

— Cuando se detengan, capturen a los que puedan, si disparan tienen permiso para disparar pero necesito a Martillo con vida,  a él es a quién tratan de sacar.

— Copiado, alfa.

El equipo de captura estaba listo y en espera del auto en el cual iba Martillo, mientras que él por otro lado, trataba de comunicarse con el segundo vehículo y con el barrio, el cual aún no estaban listos para una captura así.

Desde que Kray, se había ido definitivamente, hace casi dos semanas, todo había comenzado a salir mal. Los hombres de Walter, comenzaron a exterminar a los carnivoros y cuervos, los cuales eran unos de los animales más importantes del barrio.

Quedaban pocos, las balas también eran pocas y ya no habían suficientes hombres que lograrán proteger el barrio y mucho menos derribar un equipo de captura, pero aun así, los pocos hombres que quedaban estaban listos, en dirección a la entrada para poder ir a ayudar.

— El objetivo está a quinientos metros— informa el equipo con la mira en alto— trescientos metros.

Martillo conducía a una alta velocidad, los hombres que lo acompañan preparaban las armas para disparar y su copiloto buscaba la posición de los policías con vinoculares.

KRAY: Cazando a La Leona. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora