Dos jóvenes totalmente distintos. Shieda Kayn el portador de un Darkin llamado y Rhaast y Zoe el aspecto del crepúsculo se encontrarán en Ionia, un país de Runaterra.
Donde la joven maga deberá pagar por la negligencia de su actitud, ya que se negó...
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Esta sensación en el aire... Este olor en la brisa...
"Es hoy." Dijo Rhaast entre mis dedos.
El Darkin tenía razón. Era hoy. Esta noche cumpliríamos el plan que llevamos preparando medio mes.
"Conque, si todo sale bien, abandonaremos a Bridfurth e iremos hacia Rodes... La última ciudad de Ionia antes de abandonar el país."
"Hmmn." Respondió la guadaña.
Suspiré brevemente y admiré el paisaje de llanura que se extendía frente de mi, como el horizonte se extiende ante el mar.
El pasto empezó a moverse ligeramente.
"Estás de broma!" Dije con admiración mientras observaba a Tabira salir de entre el pasto con el conejo con patas de colores en su mano izquierda.
"Lo encontré!" Dijo con felicidad la pequeña.
En efecto. Ese era el conejo al que había teñido la mañana anterior. Tabira Líming fué capaz de encontrarlo solo usando ingenió y esfuerzo. Y lo hizo solo en una hora! Através de todo este frondoso campo plano.
"Jajaja! Parece que este bebé será mejor que tú." Se burló Rhaast con tono burlón.
"No soy un bebé! Ya cumplí 7!"
...
"Un momento, cuando cumpliste 7?!" Grité con sorpresa.
Tabira quedó pensativa unos segundos. "Bueno, estamos casi en verano. Mi cumple ya debió de pasar." Dijo con tono simplón.
"Ahora, esto sí que no me lo esperaba! Te olvidaste el cumpleaños de la pequeña? Debería darte vergüenza Kayn!" Dijo Rhaast con tono burlón desde mi mano. Un tono que ya se había hecho más que pesado en mi cabeza.
Porqué Zoe no me avisó! Maldito aspecto del cambio, este ES un cambio! Maldije en mi cabeza.
* * *
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