Dos jóvenes totalmente distintos. Shieda Kayn el portador de un Darkin llamado y Rhaast y Zoe el aspecto del crepúsculo se encontrarán en Ionia, un país de Runaterra.
Donde la joven maga deberá pagar por la negligencia de su actitud, ya que se negó...
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Durante un día entero, no me encontré con Kayn.
Esto es raro... Muy raro! Me dije a mi misma con pena, tratando de quitar la idea persistente en mi cabeza de que Kayn me estuvo evitando todo el día.
Suspiré con pena mientras observaba el horizonte, desde la proa del buque.
"Aún a la hora de la comida, o en la reunión para contar cuentos a los niños, no le encontraré por ningún lado... Llevo sin verlo desde esta mañana."
Sentía el frío viento del mar chocar contra la madera en la que me apoyaba, sin embargo, no se estaba tan mal. Después de un par de meses en Freljord, el frío del océano parecía un horno comparado con los helados vendavales de nieve.
Cuanto más tiempo paso lejos de Kayn, más siento que lo necesito... Aún recuerdo cuando nos abandonó para ir a Freljord. Yo no podía comer... No era capaz de dormir... Y creo que el tampoco.
Sacudí un poco mi pelo que revoloteaba en mi cabeza con el viento. "Heh... Mi cabello volvió a crecer. Si dejo que los Noxianos vean el pelo morado, me reconocerán..."
"Te reconocerán igual. Peleaste contra el mismísimo Swain al fin y al cabo."
...?!
"Avísame antes bobo! Me diste un susto de muerte..." Me quejé mientras me daba la vuelta a Kayn, el cual se apoyaba a mi lado, en la misma barandilla de madera.
El se rió con su agradable voz masculina mientras me regresaba su mirada. "Debería de tener más cuidado yo. Una de estas que te asuste más de la cuenta y soy hombre muerto."
Resoplé con enfado debido a su susto y volví a ver el firmamento, haciéndole saber de mí enfado.
"Jamás cometería un error así, tonto..." Admití con orgullo.
Un comentario que sacó otra risa al medio Darkin. No pude evitar sonreír... Él es demasiado lindo.
"Oye..." Le llamé.
"...hmmn?"
"Donde te metiste todo el día?! Estuve buscando por todo el barco y no te encontré!" Me quejé mientras hacía puchero con mis mejillas.
Kayn se rascó un poco la nuca, sin responderme.
"Yo- esto-...! Tuve que tratar de unos a-asuntos!" Dijo tratando de zafarse de mi enfado.
"Tch... Pues me avisas!"
Kayn suspiró y volvió su vista a donde miraba yo.
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