Dos jóvenes totalmente distintos. Shieda Kayn el portador de un Darkin llamado y Rhaast y Zoe el aspecto del crepúsculo se encontrarán en Ionia, un país de Runaterra.
Donde la joven maga deberá pagar por la negligencia de su actitud, ya que se negó...
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"Pero que coñ-."
"Tabira!" Gritó Zoe interrumpiendo al Kayn sin palabras frente a mí.
Saltó a mi encuentro, y aunque ella había quedado del tamaño de una adulta recientemente, pude notar mi propio crecimiento.
No era alta... Pero ya no era tan enana.
"Que te sucedió peque?!" Se quejó Akali yendo a mi encuentro.
"Pequeño gigante amiga! Te ves genial!" Admitió Ekko con más emoción que yo misma.
Todos estaban tocando mi cabello y abrazándome y rodeándome con sus brazos y manos mirando todos los cambios. Además, descubrí otra habilidad sensorial útil, pero incomoda...
Podía sentir exactamente las zonas de mi cuerpo tocadas antes y después, por tiempo y fuerza. Entender su efecto en mi, controlarlas a voluntad incluso mitigar o desconectar el sistema nervioso de mi piel y mi cuerpo para no sentir nada... Con algo así curar mi cuerpo sería coser y cantar.
Me alejé de todos con una pequeña sonrisa forzada, y me acerqué a Kayn el cual no se movió.
Hasta que se agachó... "Tabira me diste un susto de muerte!" Susurró mientras lloraba, enterrando mi cabeza en su hombro.
En un gran abrazo de papá oso. Podía notar las vibraciones en la laguna de sus sentimientos...
Tranquilidad y alegría pura y genuina, en cantidades desbordantes. El lago estaba casi desbordado y se formaban olas marinas.
Me zafé de sus brazos con una pequeña risa y di unas vueltas para mostrar a todos los cambios, además de camino a Kaen'ha pude hablar de cómo se sentía ser el Aspecto del Alba.
Hablé de mis extraños poderes sensoriales. Kayn me había entrenado y demostrado cómo mejorar mis sentidos, y parecía que mis poderes habían tomado ese mismo camino.
Podía volar y flotar, aunque era sorprendentemente difícil... No fueron menos de 10 árboles los que me comí de frente antes de dejar lo de volar para otro día.
Claro, ahora tenía un extraño talento con los sentimientos. Podía visualizar lagos con pequeños movimientos en la superficie. Pulsos que de alguna manera entendía como sentimientos... Mientras explicaba sentí admiración de sus oleajes, pero también preocupación, desconocimiento y hasta miedo...
Mamá nunca había hablado de cómo era ser Aspecto del Crepúsculo...
"Y tú tenías-...?" Preguntó Kayn.
Zoe negó con la cabeza. "Los poderes se adaptan a la necesidad, actitud y talentos del portador al momento de obtener los poderes. Yo quizás de tanta necesidad de libertad, viaje y conocer gente nueva obtuve el poder de portales, junto con magia para defenderme."
