Dos jóvenes totalmente distintos. Shieda Kayn el portador de un Darkin llamado y Rhaast y Zoe el aspecto del crepúsculo se encontrarán en Ionia, un país de Runaterra.
Donde la joven maga deberá pagar por la negligencia de su actitud, ya que se negó...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuando alcé la pluma, creí que... Todo podría terminar bien.
Jamás me había considerado una buena aspecto, de todas las maneras... Era irresponsable, terca, muchas veces hiperactiva y desordenada.
Era demasiado infantil, siempre actuando con ímpetu sin pensar en las consecuencias, siempre avanzando por mi camino como según me pareciese, sin parar a pensar en quienes seguían... Yo los forcé a subir la montaña de Targon. Ello perdieron esos valiosos años... Por mí culpa.
Yo hice a Ekko abandonar a los Firelights por nuestra causa, provocando su sufrimiento y el de todos... La muerte de aquel joven...
Yo hice que toda la gente a la que algún día salvé vinieran a esta guerra. A morir. Podía seguir escuchando el eco en mi cabeza de los Zaunitas y los estudiantes de Piltover al fallecer...
La oportunidad estaba en mis manos. La pluma de aquel terrible ser al que supuestamente derrotamos... Aunque bien podría haberlo fingido.
Quizás eso es lo que quería Fiddlesticks... Quizás, con que alguien utilice este objeto y pierda su alma era suficiente. Por eso desapareció... Por eso vencimos...
En un instante pensó en Tabira. La joven Líming, a quien consideraba su propia hija. Pensó en el daño que le debió de causar viajar por tantos sitios sin nunca conocer lo que es un hogar asentado, así como un grupo de amigos de su edad. El daño que causaría el haber perdido tanto tiempo en el monte Targon, sumado a su crecimiento rápido...
Demonios... El daño que le causaría ser un aspecto.
Zoe se sentía horrible por tantas cosas... Cómo era que ella, quién había comenzado a detestar lo que era mientras viajaba... De todas las personas, ella fue quien llevó a Tabira a aquel monte.
"Distraída en el climax de una batalla? Desde luego... Esperaba más concentración, aspecto." Swain suspiró mientras una oleada de relámpagos negros como el carbón y carmesí como la sangre irradiaba de su cuerpo.
Alcé mi vista para intentar bloquear su ataque con la pluma, hacer algo, pero el impacto irradió con una poderosa magnitud. El suelo se resquebrajaba, la piedra se ennegrecía del calor y mi cuerpo estallaba en aullidos de dolor. Caí sobre mi espalda y rodé por el suelo, sin siquiera poseer suficiente energía o maná como para flotar en el aire o defenderme.
Traté de recobrar el aliento, de apuntar nuevamente aquella pluma que prometía resolver cada complicación por aquel simple y módico precio. Por aquel fácil sacrificio.
Mi vida... Por la de mis seres queridos...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Observé como Swain caminaba hacia mí. El aire temblaba y las sombras crecían a cada paso. No tenía aliento para gritar que se retirase quienes estuvieran con vida... No tenía energías para actuar o contraatacar. Solo me tenía a mí misma y mis pensamientos... Antes de morir...
Hasta que una mano me agarró de la muñeca.
"SUELTA!" Rugió Kayn, sus ojos abiertos de par en par. Aquellas ventanas del alma que mostraban su intenso pavor a que utilizase la pluma. "No dejaré que mueras! Tú no! Fe todos, por favor...! Tabira necesita una madre! Alguien que la guíe!"
Las súplicas de Kayn fueron ahogadas mientras Swain cargaba un nuevo ataque desde su mano demoníaca. Sus alas negras y rojas ardían mientras levitaba a varios palmos del suelo.
Pero Kayn no calló por ese motivo... Calló porque, por la puerta, observó como Tabira pasaba con sus ropajes poblados de sangre.
"ALÉJATE TABIRA!" Le rugió Kayn mientras avanzaba contra Swain, empujando de mi pluma para tratar de arrancarme el objeto de la mano.
Swain sonrió suavemente mientras sus ojos ardían en color rojo, antes de que un nuevo estallido hiciera arder a Kayn desde su lado Darkin, con su ojo derecho entrecerrado y su cuerpo saliendo a volar varios metros.
Se reincorporó inmediatamente, mientras su boca dejaba escapar una amplia cantidad de sangre. La cerró después de escupir y adelantó sombríamente paso por paso, mientras su mano se adelantaba para agarrar la pluma y...
Una imagen surgió de mi cabeza, mientras observaba únicamente la cara de Kayn... Y veía como sus ojos se abrían de par en par por algo que sucedía a mis espaldas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"T-Tabira...?!" Susurró Kayn, mientras yo trataba de girar mi cuello y ver qué sucedía a mis espaldas...
