Dos jóvenes totalmente distintos. Shieda Kayn el portador de un Darkin llamado y Rhaast y Zoe el aspecto del crepúsculo se encontrarán en Ionia, un país de Runaterra.
Donde la joven maga deberá pagar por la negligencia de su actitud, ya que se negó...
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Tengo que correr. Huir de aquí!
No sentía los pies por el frío, detrás de mí las llamas consumían el pequeño pueblo de Avartrossa.
No podía seguir allí, debía de huír y reunirme con Knuckle cuanto antes.
"Déjenme en paz!" Grité a pleno pulmón.
Sentí el aire del frío invierno Freljordiano entrar en mi cuerpo y congelando mis músculos. Pero no podía detenerme. Debía de correr... Correr más rápido que cualquiera. Correr como jamás había corrido antes.
O más bien... Huir.
Aún podía escuchar los gritos desesperados de los inocentes... Y aunque me fui alejando del lugar a gran velocidad, el eco me recordaba lo que dejaba atrás.
Aún podía escucharles seguirme, pisándome los talones y siguiéndome. Aún luchando con los soldados del lugar.
Giré mis ojos un momento, y observé detrás de mí al causante de la masacre, que me seguía con intenciones asesinas.
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Sylas de Dregbourne! Nunca olvidaré... El nombre de un peligro como tú!
* * * Unos días antes del incidente de Avartrossa.
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