{Estrellas Y Sombras} Kayn X Zoe LoL Fanfiction !!LEMON!!

Capítulo 37: Una amante rota

Zoe

No podía.

"No puedo."

Heimerdinger me miró con preocupación. "Que no puedes?" Preguntó.

"Y-yo! No puedo respirar...!" Dije sintiendo la asfixia en mi cuello.

Mi corazón latía descontroladamente y no podía evitar temblar de frío.

Mis lágrimas caían sobre la carta, y en mi estómago se formó un nudo que no me dejaba levantarme del asiento donde me encontraba.

El Yordle se acercó rápidamente a mí y me dio su mano para agarrarle. "Estás teniendo un ataque de pánico Zoe! Relájese, si sigue hiperventilando, se desmayará!" Me pidió mientras apartaba la carta de mis manos y la posaba en su mesa.

De un momento a otro miente se nubló y mi cabeza empezó a arder como si estuviese en una cazuela.
Mis ojos daban vueltas y sentía náuseas brotando de mí interior.

Era tantos sentimientos, tanto que decir y tanto que hacer. Todo chocó de frente con fuerza... Igual que en el ataque al pueblo de Tabira.

Todo tan repentino, cambiando mi vida.

Perdiendo algo importante.

Me sentía como una niña pequeña engullida por la marea.

"Traigan a Rouger y a las medidas de la universidad, ahora!" Gritó el profesor Heimerdinger a unos alumnos que esperaban fuera de su despacho.

Y así hicieron. Los profesores no tardaron en llegar a la clase de Heimer para asistirme, y mis amigos no tardaron en llegar.

Heiger llegó acompañado de su nuevo amigo, Amilton. Akali, la cual se encontraba desaparecida desde esta mañana apareció velozmente, y por último vino Ekko acompañado de Tabira.

Pero no necesitaba la ayuda de los médicos. O el apoyo de mis amigos.

Y aunque estaba bien el consuelo de Tabira, no era ella a quien esperaba...

Yo en ese momento... Necesitaba los brazos de Kayn. Sus labios. Sus palabras.

Le necesitaba a él...!

Pero... Parecía que él no me necesitaba a mí.

Él... No me necesitó nunca...

* * *

Después de ayudarme a relajarme me llevaron a varios sitios para subirme los ánimos.

Pero sus intentos fueron en vano.

El bar me recordaba a él... El vino también.

Además, sentía en el aire la incomodidad de mis amigos entorno a mí.
Era silencioso. Todos pensaban en la manera de ayudarme.
Pero yo no estaba con gente.
En silencio. Sin nada con lo que distraerme.

Estaba sola... Sola con mis pensamientos. Y aunque podía mantener la compostura, mi corazón se encogía más y más.

"...Entonces... A donde vamos, líder? Seguiremos nuestro camino hacia el Monte Targon?" Preguntó Akali con seriedad y firmeza.

Fue una buena manera de romper el hielo. Atrajo la atención hacia ella, y todos la miramos con atención.

No respondí. No me sentía en la posición de ser la líder... No en ese momento.

"Yo puedo proporcionarles un barco. No costará mucho, y con él y unas semanas podríamos llegar perfectamente." Dijo Amilton mientras rascaba nerviosamente su pelo color beis.