{Estrellas Y Sombras} Kayn X Zoe LoL Fanfiction !!LEMON!!

Capítulo 89, parte 3: La Medianoche

Kayn

Como siempre, todo lo que veía era mi sangre.

Estaba harto de ver siempre la misma grotesca imagen, mientras mi cuerpo arde de dolor y mis músculos agonizan.

El pulso se me acelera y cada condenado movimiento se siente como si fuera a ser el último.

Pero, por algún motivo... O mejor dicho, por varios, siempre continúo mi camino y me alzo contra seres inmundos y demonios. Contra humanos sedientos de poder e incluso contra mi mismo, cuando una parte de mí desearía que me quedase en el cómodo suelo.

Pero me levanto... Porque otro instante más en el suelo significaría un ataque más dirigido a la mujer que amo. O a la niña que acuné como mi propia hija.

Solo recuerdo... Alzarme una vez más y agarrar aquella endemoniada pluma. Mi odio por aquel objeto con la capacidad de enviar el alma de dos seres al terror primal. Aquella pluma con la que el demonio de los secretos viajaría junto a otro hacia Fiddlesticks...

Escuché a Zoe gritarme pero mis oídos pitaban debido a las explosiones y los estruendos. Mi cuerpo entero tembló y traté de hacer algo contra Swain, antes de que un nuevo ataque me llevase volando contra el suelo junto a Tabira. Aunque esta se alzó primero...

Mi cabeza se embotó... No era tan resistente como el aspecto. Era humano.

Un humano que gritaba y rugía. Un humano que luchaba con lo que tenía.

Sentía como mis palabras venían directamente de mi corazón mientras mi cerebro gritaba sin pensar con claridad. No podía escuchar mis propios pensamientos ni lo que farfullaba, con el pitido de mis oídos aumentando su entonación y el agotamiento entumedeciendo mis sentidos.

Recuerdo que en un cierto momento vi por el rabillo del ojo a Tabira. La joven que pasaba por el marco de la puerta con ropajes bañados en sangre.

Sentí mi corazón dar un vuelco mientras le rugía que se alejase.
Eché a correr contra Zoe, agarrando nuevamente la pluma y tratando por todos los medios quitársela de la mano, alejarla de ella para que de una vez por todas pudiera... Sacrificarme yo.

Salvar a mis seres queridos, demostrar a Knuckle-... A Darius, que podía ser buena persona.

Sentía pena por mi maestro, pero hacía ya tiempo que no concordaba con sus ideales. Que no veía sentido al asesinato político ni a la búsqueda de poder... Veía con sentido a la lucha por un ser querido.
A la protección del prójimo.

Fue entonces que recibí un estruendo y una poderosa llamarada rojiza de Swain, que bloqueé instintivamente con mi brazo derecha mientras protegía el ojo derecho cerrándolo.

Mi cuerpo agonizó mientras sentía como se quemaba. Mi ojo dolía y mi sangre bullía con calor.

Pero, en un instante, vi una única imagen... Algo distinto a cualquier cosa que hubiera visto antes...

Giré mi cabeza.

Mi ojo se fijó en Zoe y, por supuesto, quién estaba detrás.

A mi mente le faltaron energías para siquiera comprender que... Aquella era Tabira.

Que el arma que blandía era Rhaast.

Que la punta de la guadaña Darkin había atravesado de un lado al otro la pluma rojiza...

Y que, en un estallido de relámpagos negros y luces azules y blancas, el arma había arrancado la pluma de la mano de Zoe y había atravesado el pecho de Swain, con un poderoso estallido rojo resultante de la sangre y la energía del miedo primal.

Un instante de silencio surgió de la sala mientras el tiempo parecía congelarse...

"... Cuídense, mentecatos. Y celebren la buena vida que os habéis ganado." Habló Rhaast con su único ojo observándome. "¡Que mi nombre sea vitoreado por toda Runaterra!"

Un instante después, un estallido de luz continua antes de que...

El graznar de los cuervos hicieran eco por toda la sala del trono, con la tétrica y escalofriante sensación...
Del miedo primal.