Dos jóvenes totalmente distintos. Shieda Kayn el portador de un Darkin llamado y Rhaast y Zoe el aspecto del crepúsculo se encontrarán en Ionia, un país de Runaterra.
Donde la joven maga deberá pagar por la negligencia de su actitud, ya que se negó...
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Lentamente abrí mis ojos, con dificultad. Mi cabeza daba vueltas del dolor, y en mi cuerpo solo se encontraba la camisa que compré en Bridfurth.
Las molestias se fueron más tarde, mientras me encontraba sentada en mi cama.
Fue todo un sueño...?
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"MALDICIÓN! Ahora tengo que declararme otra vez?! Un momento porqué solo llevo una camisa? Espera, que eso no es lo importante!"
Me llevé las manos a la cabeza y empecé a frotar mi cabeza de desesperación.
Solo pensar que tengo que reunir valor para declararme! Otra vez! Demonios... necesitaré mucho vino.
Suspiré y floté hacia al baño con tristeza, para beber agua.
Pero... Al mirar al espejo...
"KYAAAAAH!" Grité.
Caí de espaldas al suelo, ya que la sorpresa me hizo caer de golpe, aún flotando! Me levanté tan rápido como caí y examiné... Las marcas ligeras de dientes en mi cuello, con algunas pequeñas partes color morado rojizo.
Mi cara se puso roja como un tomate, mientras veía algunas pequeñas garras en mis brazos y mi espalda.
"E-e-entonces...?! Fue... Real?!"
Tapé mi cara con mis manos, pero no pude evitar hacer sonidos tontos de emoción.
Zoe que suerte tienes!
...espera...
"Nosotros hicimos eso de verdad?!"
* * *
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En el hospital me encontré con todos. Heiger y Rouger se encontraban hablando, pero dejaron su conversación para venir a saludarme y abrazarme.
