Dos jóvenes totalmente distintos. Shieda Kayn el portador de un Darkin llamado y Rhaast y Zoe el aspecto del crepúsculo se encontrarán en Ionia, un país de Runaterra.
Donde la joven maga deberá pagar por la negligencia de su actitud, ya que se negó...
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Todos los pueblerinos empezaron a caminar en formación por el bosque, luego de escuchar el cuerno. Akali y yo nos mantuvimos en el centro de la V, esperando a recibir información.
Si alguien ve algo, llama a sus compañeros y hacen un círculo rodeando el objeto no identificado. Pero tenemos de estar seguros de que es la criatura que atacó a Moih.
No llevaba el Bestiario conmigo, pero igualmente recordaba perfectamente las historias que contaban del extraño ser. De sus poderes.
Un monstruo sin nombre que parece tener magia.
Cuervos viajaban sobre nuestras cabezas. Sus plumas caían desde el cielo al suelo, pero algo les ocurría a estas finas y negras pieles de animal.
El plumaje caído olía a muerte, a descomposición.
Casi como si los cuervos que tan vívidamente surcaban el cielo estuviesen muertos.
"Algo pasa!" Llamó Akali con terror.
La cadena se estaba movilizando, rodeando a alguien.
"Que ocurrió?" Pregunté con sorpresa a la velocidad en la que ocurrían los acontecimientos.
La asesina y yo viajamos através del bosque hacia el punto de acción. Escuchaba a otros pueblerinos correr unos metros tras de mí, seguramente con la misma duda que nosotros.
El olor a muerte se empezó a agravar, y el suelo cada vez tenía más y más plumas caídas, hasta que se dejó de ver el pasto bajo nuestros pies.
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Yo recordaba como se veía la ilustración de mi padre que se encontraba en el Bestiario.
La había visto miles de veces... Pero entonces...
"Eso no es lo que aparecía en el libro!" Le dije a la asesina de ropaje verde con una mirada de confusión y preocupación.
Tan rápido como apareció, se desvaneció. No sin antes llevarse consigo a varios de nuestros camaradas con una garra color rojo sangre. Filosa y mortal.
