Dos jóvenes totalmente distintos. Shieda Kayn el portador de un Darkin llamado y Rhaast y Zoe el aspecto del crepúsculo se encontrarán en Ionia, un país de Runaterra.
Donde la joven maga deberá pagar por la negligencia de su actitud, ya que se negó...
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Estaba preocupado, como nunca antes. Era normal hasta cierto punto... Lo que estaba ocurriendo jamás había visto que pasara.
Miré desde la distancia a quien más amaba, y Zoe y yo cruzamos miradas...
Para, por favor... Para.
Deja de forzar sonrisas.
Le traté de sonreír de vuelta, pero mi pena y preocupación se apoderaron de mi expresión. Nada tenía sentido... Porqué es que ocultaba sus sentimientos?!
Estaba en la proa, Zoe y por su parte estaba en el otro lado del barco que nos llevaba a Rodes.
Pero cuando trataba de caminar hacia Zoe, ella huía rapidamente.
Aún no había podido hablar con ella...
* * *
"Continúa igual?" Preguntó con poca esperanza Akali.
Asentí con pena, estaba con la Ioniana y Ekko, a parte de Amilton.
Quienes no estaban aquí eran Kolt y Heiger, Tabira continuaba entrenando sobre la borda, y claro está la propia Zoe.
"Entonces, ella no estaba así mientras estaba fuera?" Preguntó Ekko mientras apartaba algo de su nuevo peinado fuera de su visión.
Negamos con la cabeza, pero yo lo seguí pensando un momento más.
También el hecho de que haya estado tan feliz antes podría no significar lo mismo que siempre...
Podría significar o que estaba bien, o que cuanto más nos acercamos a nuestro objetivo le cuesta fingir.
Entonces que se podría hacer en esa situación era la pregunta que debíamos responder.
"Yo creo que hablar ya bastaría, si ella tiene un problema deberíais de ayudarla directamente en vez de hacer reunión y pensar que pasó. Si os lo quiere decir, os lo dirá. Si no? Pues nada." Dijo Rhaast en mitad de la reunión con aplastante convicción.
Era difícil arremeter contra su lógica, siempre había brillado esa parte de el junto con su retorcido humor y... Bueno el también brilla por si mismo a menudo.
Pero sus palabras lograron un efecto positivo. Las cosas se vieron claras como el agua.
Más pronto que tarde llegaron todos los demás, incluyendo a Zoe. La comida de sirvió y todos hablamos con tranquilidad, contando aventuras e histórias.
"Hey Kayn! No te lo pierdas!" Me gritó de pronto Amilton desde un grupito de gente rodeando a una mesa. Aparté mi postre un momento y fui a ver el motivo del alboroto.
Quedé sin palabras al ver la escena. "Pero qué haces?! Quién te dejó hacer tal cosa joven?! Detente ahora mismo!" Le grité a Tabira, la cual estaba con la mano preparada para hacer un pulso con uno de los guerreros de Arbión que viajaban con nosotros.
