Dos jóvenes totalmente distintos. Shieda Kayn el portador de un Darkin llamado y Rhaast y Zoe el aspecto del crepúsculo se encontrarán en Ionia, un país de Runaterra.
Donde la joven maga deberá pagar por la negligencia de su actitud, ya que se negó...
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Heh... De esos no se ven en Zaun! Me dije entre pequeñas risas mientras pasaba de largo del gran esqueleto que usaba Tabira de patio de juegos.
Entramos al bosque de delante en silencio, y continuamos nuestra escalada hacia la cima del Monte Targon.
Podía escuchar a Zoe y Kayn charlar de algo, mientras Akali observaba sus filosas armas con despreocupación. Sin Heiger y Amilton aquí, el camino se sentía soso...
"Hey Tabira no te quedes atrás-..." Dije girando un momento, buscando el encuentro con la pequeña.
Pero no estaba detrás de mí. Tampoco había nadie delante...
De un momento a otro, estaba solo.
En el bosque? Nah. Ojalá fuera tan fácil salir de los lugares mágicos...
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De un momento a otro aparecí en uno de los puentes de la alta ciudad de Piltover.
Pero la gente que veía parecían... Fantasmas.
Gente que no se comunica, que camina de un lado a otro, sin hablar, sin conectar con los demás.
"Estoy en una simulación?" Me pregunté forzando una risa nerviosa, tratando de mantener la situación bajo control.
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