—¿Tomaste una desición sobre las vacaciones familiares? —escribo las últimas anotaciones en el documento—. ¿Ana?
En la última hoja pongo mi firma, dando mi visto bueno al análisis de inversión de una pequeña empresa de biotecnología. Dejo todo en la carpeta y me enfoco de nuevo en la necia mujer que me ignora.
—Dije que si decidiste algo sobre las vacaciones.
Deja de teclear en el teléfono y lo baja para mirarme.
—Ted dice que un lugar frío está bien.
—Como Aspen, —gruño—. por eso cada maldito año vamos a ahí.
—¡Pero no quiero ir a Aspen este año! ¡Quiero ir a Venecia!
—Demasiada agua.
—Bueno, entonces a París.
—Estuvimos ahí en Navidad. —me recargo en la silla para mirarla.
—Londres.
—Muy lluvioso en esta época del año.
—¡Grecia! —chilla.
—Es temporada alta, demasiados turistas.
—¡Christian!
Mierda.
Se levanta del sofá con los brazos apoyados en la cadera y se detiene frente a mi escritorio.
—¡A todo dices que no!
—No he cancelado las vacaciones, dije que esos lugares no son aptos en esta época del año, escoge otro jodido lugar.
Sus ojos se entrecierran en un gesto amenazador, formado arrugas en las esquinas de sus ojos.
Jamás lo diré en voz alta.
—Singapur.
¿Está loca?
—No, obviamente no hablamos el idioma.
—¿Y eso es un problema? ¡Contratas a un intérprete, Christian!
Bien, seguiré su puto juego.
—¿Por qué quieres ir a Singapur? ¿Qué lugar turístico quieres conocer? —mantengo mi vista fija en ella, esperando una respuesta.
—Tiene... Este hermoso jardín que sale en las películas y...
—¿Jodidas flores? ¿Quieres ir del otro lado del mundo por jodidas flores?
—¡Es un país exótico que no conozco! —chilla.
—Tampoco conoces África y no te veo haciendo un puto berrinche por ir ahí.
Su boca se abre por la sorpresa y sé que voy a pagar por esto. Por fortuna, la puerta de la oficina se abre y Phoebe entra llevando un montón de carpetas.
—¿Qué hacen aquí todavía? —se detiene en el escritorio frente a mi y deja las carpetas—. ¿Revisaste mi informe?
Sus ojos se entrecierran del mismo modo que su madre lo hace y el tono de su voz tiene el mismo reproche.
—Si, lo hice.
—¡Papá! —no chilla, gruñe—. ¡Te retiraste el año pasado! ¡Ve a casa y haz cosas de retirados! —se vuelve para mirar a su madre—. Lleva a tu esposa a un crucero o algo.
El rostro de Ana se ilumina, alzando sus cejas.
—¡Si! ¡Tienes razón! ¡Un crucero!
Jodida mierda.
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Oscuro (Libro #2)
Fanfiction¿Qué se supone que haga ahora? ¿Qué quiere ella de mi? Porque si de algo estoy seguro, es que yo no sé qué quiero de ella. ~ • ~ La historia es mía, pero los nombres de los personajes pertenecen a EL James de su Trilogía "50 sombras de Grey". Regist...